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Casimiro: Experiencia, mano dura y cercanía para el banquillo del Unicaja

Casimiro: Experiencia, mano dura y cercanía para el banquillo del Unicaja

Lleva 30 años en los banquillos, fue candidato a la selección nacional y logró con el Manresa el título más sorprendente de la ACB

Enrique Miranda

Málaga

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Jueves, 14 de junio 2018, 20:40

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Luis Casimiro pertenece a ese grupo de entrenadores clásicos de la ACB sin el que es imposible entender la competición española. Aíto, Pedro Martínez, Maldonado, Julbe... Una vieja guardia que ha sabido adaptarse con el paso de las temporadas y que tiene aún mucho por aportar al deporte de la canasta. El técnico ciudadrealeño atesora una extensa y curiosa trayectoria a la que ahora sumará su experiencia en el Unicaja, club al que ya entrenó en la recta final de la campaña 2011-2012, tras la destitución de Chus Mateo.

Nacido en Villamayor de Calatrava, un pequeño municipio de Ciudad Real de apenas 600 habitantes, pero pronto se mudó a Puertollano, donde empezó a jugar al baloncesto de niño. En esa ciudad se desarrolló profesionalmente (fue funcionario en el área de Deportes del Ayuntamiento y tiene un pabellón con su nombre), pero siempre vinculado al baloncesto. Pronto le llegaron oportunidades profesionales como entrenador de baloncesto, primero en el CB Don Benito y después en el histórico Breogán de Lugo, ya en ACB como técnico ayudante (1992-1993). Más de 30 años como entrenador: Segunda División, Primera, EBA, LEB... Se curtió en todas las categorías hasta que llegó su debut como primer entrenador en la ACB. Lo hizo con una auténtica proeza, al lograr el que seguramente es el título más sorprendente en toda la historia de la ACB, el del TDK Manresa de Chichi Creus (1997-1998). Nunca antes un entrenador debutante había logrado ganar el campeonato; después sólo se ha vuelto a repetir en una ocasión, curiosamente con Joan Plaza en el Real Madrid.

Después llegaron Cáceres, Valencia, Valladolid, Alicante, Fuenlabrada, Unicaja, Estudiantes y Baloncesto Sevilla, Gran Canaria... Hasta en diez equipos distintos de la competición española ha entrenado el manchego. Ahí es nada. Curiosamente, nunca lo ha hecho fuera de España, aunque ha tenido en varias ocasiones ofertas del extranjero. De hecho, en alguna ocasión ha relatado que rechazó una importante oferta foránea por esperar al Unicaja tras la temporada 2011-2012. El club malagueño fichó a Repesa y Casimiro perdió aquel tren.

Sí que sonó con fuerza su nombre para ser seleccionador nacional. Primero en 2002, cuando finalmente llegó Javier Imbroda y después tras la salida de Pepu en 2008, pero fue Aíto el que se hizo con el puesto. A su último club le deja como legado el primer título en la historia del Gran Canaria (la Supercopa) y una histórica clasificación para la Euroliga.

Marcado estilo

Con Casimiro el Unicaja ficha a un entrenador con personalidad, un marcado estilo y las cosas claras. Tiene fama de ser duro con sus jugadores cuando lo requiere la situación (en el Unicaja no dudó en apartar del equipo a Rowland y Valters) y sus broncas no dejan indiferentes a nadie. Pero también es un técnico cercano con la plantilla y abierto al diálogo. Sus equipos trabajan mucho la defensa y el rebote y no es el único aspecto en el que se parece a Plaza, su antecesor en el banquillo malagueño. El manchego también deja mucha libertad a sus jugadores en la toma de decisiones y prima el trabajo colectivo por encima de las individualidades.

Afable en el trato, tanto con la prensa como con los directivos, tiene una gran capacidad de adaptación allá donde va. Prepara mucho los partidos y no suele contar con un 'staff' propio; siempre ha sabido colaborar con los técnicos locales, como tendrá que hacer ahora con Paco Aurioles o Sánchez-Cañete y ha sido capaz de ejercer de 'apagafuegos' en varios clubes, tomando las riendas a mitad de temporada (también ha sido cesado en algunos equipos, como Valladolid o Fuenlabrada).

Deja el Gran Canaria en la cresta de la ola, tras lograr el primer título en la historia del Gran Canaria (la Supercopa de 2016) y una histórica clasificación para la Euroliga. Ahora tiene la oportunidad de ponerse al mando de otro proyecto ambicioso, con el gran objetivo de regresar a la Euroliga con el Unicaja.

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