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Mumbrú trata de frenar a Shermadini, el mejor del Unicaja ayer.

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Mumbrú trata de frenar a Shermadini, el mejor del Unicaja ayer. Agencia LOF

Al Unicaja se le atraganta la ACB

El equipo malagueño echó por tierra el partido en Bilbao en un pésimo último cuarto y se complica su presencia en la Copa del Rey

Enrique Miranda

Málaga

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Sábado, 30 de diciembre 2017

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Parecía que este mágico 2017 iba a terminar con una sonrisa en la cara de todos los aficionados del Unicaja. Nada hará olvidar el magnífico título de la Eurocup y el regreso a la Euroliga por todo lo alto, pero es que además la mejoría mostrada por el cuadro malagueño en las últimas semanas invitaba al optimismo. Cuatro victorias consecutivas en la Euroliga, partidazos en Barcelona o en Tel Aviv, evolución en los jugadores que generaban más dudas... Parecía que por fin todo iba a ir rodado. Pues no. Compaginar la Euroliga con la Liga Endesa es muy complicado y al equipo malagueño se le está atragantando la competición española, que es en la que puede aspirar a algo.

RETAbet Bilbao Basket

(21+9+15+25): Tabu (7), Hammink (8), Todorovic (-), Mumbrú (15), Gladness (6) -quinteto inicial- Thomas (8), Redivo (14), Salgado (5), Hervelle (3) y Pere Tomás (4).

70

-

67

Unicaja

(17+18+19+13): Alberto Díaz (-), Nedovic (7), Dani Díez (-), Brooks (8), Augustine (8) -quinteto inicial- McCallum (3), Salin (8), Shermadini (19), Waczynski (12) y Suárez (2).

  • parciales 21-17, 30-35 (descanso), 45-54 y 70-67 (final).

  • Árbitros Carlos Cortés, Jacobo Rial y Esperanza Mendoza. Eliminaron por cinco faltas a Tabu (m.40) y Augustine (m.40).

  • incidencias Partido de la decimocuarta jornada de la Liga Endesa disputado en el Bilbao Arena ante 9.321 espectadores, según datos oficiales.

Ayer perdió en Bilbao (70-67), en un partido que parecía tener encarrilado. Ganaba por 9 al inicio del último cuarto y antes llegó a tener 11 puntos de ventaja. Un horrible último periodo, con el equipo descabezado, con un nulo control del partido, tanto por los hombres que estaban en pista como por el entrenador, terminó con el varapalo de la derrota. Dura, durísima, porque además corta la reacción del cuadro malagueño. Ya lleva siete partidos perdidos el cuadro malagueño en la competición española, demasiados para un equipo con una plantilla muy superior a la de la media en la ACB. Las mismas derrotas que el Obradoiro, el Andorra o el Murcia. La Euroliga pasa factura, el cansancio hace mella, pero no puede servir de justificación. La realidad es que está ahora mismo fuera de los puestos de ‘play-off’ (décimo) y que tendrá que hacer un mes de enero prácticamente perfecto si no quiere ver la Copa por televisión. De los cuatro partidos que quedan –Valencia, Obradoiro, ambos en casa, y Barcelona y Gran Canaria fuera– al menos tiene que ganar tres. El margen es mínimo.

El equipo malagueño estuvo negado en el lanzamiento exterior (6 de 31 en triples) y no tuvo al Nedovic resolutivo de casi siempre. Se le echó mucho de menos en las últimas posesiones, cuando quema el balón. Tuvo que ser Alberto Díaz el que se jugara los tiros y esta vez no entraron. Pero un equipo grande debe tener más recursos. Como el juego interior, que ayer funcionó a ratos de la mano de un efectivo, Shermadini, el mejor del partido. No fue suficiente.

Ante la escasez de puntos exteriores (falló el Unicaja 14 triples consecutivos en el arranque del partido), fue el georgiano el que sostuvo a su equipo. La débil defensa inicial permitió muchos tiros del Bilbao y al primer cuarto los locales ganaban por 21-19.

Ventaja desperdiciada

Con Shermadini los visitantes fueron poco a poco ganando terreno. El pívot aprovechaba prácticamente cada posesión y los interiores del Bilbao se limitaban a hacerle falta una y otra vez, algo que el internacional del Unicaja aprovechaba desde el tiro libre. La sequía malagueña en los triples impedía que la diferencia fuera mayor. En el último segundo de la primera mitad llegó el primer triple del Unicaja, de la mano de Waczynski y al descanso se llegó con 30-35.

Era cuestión de tiempo que el cuadro malagueño afinase la puntería. Un triple de Waczynski puso el Unicaja 30-38, pero después Brooks picó en una de las clásicas feas maniobras de Mumbrú. Hubo reparto de golpes para ganar la posesión y el norteamericano entró al trapo. Antideportiva para el jugador del Unicaja en una situación que le dio la vida al Bilbao (38-38). Aún así, el cuadro malagueño se repuso con cinco puntos de Nedovic y triples de Wacynski y Salin. Como además Suárez frenó la aportación de Mumbrú, el Unicaja entró en el último cuarto con 45-54 a favor.

En el periodo definitivo, el conjunto que entrena Mrsic apretó. Era previsible, pero el Unicaja no reaccionó. Le dejó hacer a su antojo, le permitió ganar el partido. Con Redivo inspirado y sin casi oposición, a falta de tres minutos ya estaban por delante (63-62).

Se olvidó el equipo malagueño de jugar por dentro y Díaz no estuvo acertado. Llegó a empatar Brooks tras un rebote en ataque a falta de un minuto (66-66), pero el Bilbao estaba crecido. Anotó Tabu desde la personal y el Unicaja volvió a hacer un mal ataque. Después Waczynski falló un tiro libre y Mumbrú remató (70-67). El parcial fue de 25-13 en el último cuarto. Vamos, un regalo adelantado de Reyes. El partido del martes ante el Valencia en Málaga, vital.

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