Malaga CF

El Unicaja, contra la relajación

Vasileiadis, ayer con unas gafas para ejercicios de bote.
Vasileiadis, ayer con unas gafas para ejercicios de bote. / Ñito Salas
  • El equipo está obligado a mantener la tensión ante el Limoges, rival de esta noche

  • Plaza revela que planteó concentrar a la plantilla en un hotel para que entendieran la importancia del choque de Euroliga

El único problema que puede conllevar un arranque tan positivo como el del Unicaja, con seis victorias en seis partidos, es que la plantilla se relaje. Que tengan la sensación de que los deberes están casi hechos y eso los haga afrontar los próximos partidos con menos tensión. Como decía ayer Joan Plaza, «pensar que por llevar seis partidos ganados el rival va a sacar la bandera blanca, cuando es al contrario». El Unicaja recibe esta noche al Limoges (20.45 horas), actual campeón francés, un equipo con talento individual en sus filas pero quizás con algo de inexperiencia en la máxima categoría europea.

En teoría, es uno de los conjuntos menos potentes del grupo B, pero Plaza no se fía de ningún rival. Ayer reveló que, para evitar cualquier atisbo de relajación en la plantilla, amenazó con concentrar a los jugadores en un hotel durante la noche de ayer, algo poco habitual cuando los partidos se juegan en Málaga. «A veces entre todos no valoramos adecuadamente los partidos. Al jugador, igual que a los técnicos, lo que más le molesta es no dormir en casa y les dije que si era la mejor forma para focalizar el partido, nos íbamos todos a un hotel esta noche (por ayer)», declaró. Si alguien no estaba mentalizado para el partido de hoy, el técnico dejó las cosas muy claras. «El partido es muy importante, nos permitiría cerrar la primera vuelta con un mínimo de 3-0», afirmó. Sobre todo, porque los dos últimos rivales de esta primera fase de la Euroliga son el CSKA la próxima semana en Moscú y después el Maccabi en Málaga. Casi nada.

«Ganar no nos garantiza nada, pero no hay que negar que sería un paso importante. Queremos llegar a los partidos de CSKA y Maccabi, que seguramente estarán en la Final Four, con tres victorias. Por eso es muy importante que el público nos ayude». El club puso a la venta esta semana entradas para el partido desde 10 euros y además ha organizado varias actividades relacionas con la noche de Halloween. Ayer por la tarde las previsiones estaban en torno a 6.000 espectadores, algo más que contra el Alba Berlín la pasada semana. Si los jugadores del conjunto malagueño llegan esta noche al Palacio con las pilas puestas, el Unicaja es sobre el papel superior al Limoges, sobre todo jugando en casa. El rival francés depende en exceso de la aportación de jugadores como Westermann, Boungou-Colo o Moerman, y lejos del apoyo de su público pierde fuerza.

Aun así, el conjunto francés necesita sumar una victoria cuanto antes para no descolgarse del grupo (lleva una victoria y una derrota) y su poderío físico puede marcar el rumbo del partido. «El Limoges es un equipo atlético, muy físico, con jugadores con talento. Juega muy bien al rebote, suma 16 rebotes de ataque por partido. Son muy fuertes al robo, fuerzan muchas pérdidas al rival, hacen ‘zona press’ y defensas muy cambiantes... Será un partido duro física y mentalmente, porque hacen muchas cosas distintas», dijo el técnico.