Cuando aquella noche de miércoles del mes de marzo de 2000 los Mrsic, Orenga o Jaumin se disponían a hacer historia en Europa con el Unicaja, la mayoría de los miembros del actual equipo ni siquiera pensaban en dedicarse profesionalmente a esto del baloncesto. Granger era un crío de apenas diez años, Fran Vázquez jugaba en el Centro de Formación Siglo XXI, Stefansson jugaba en un instituto de California... Quizás sí estuvo más pendiente de esa final de la Copa Korac entre el Limoges y el Unicaja Joan Plaza, que por entonces se fogueaba como entrenador ayudante del Joventut. Pero en general, pocas referencias tendrá la actual plantilla del Unicaja de esa eliminatoria que supuso un hito en el baloncesto andaluz, pese a que el trofeo se fue para tierras francesas. Catorce años después de aquel partido que quedó 80-58 –diferencia que después no se pudo superar en la vuelta en Ciudad Jardín–, el Unicaja vuelve a jugar hoy en Limoges. No es una final, pero sí un partido clave para las aspiraciones europeas de la entidad de Los Guindos.
Si el Unicaja gana hoy estará, una temporada más, en el ‘Top-16’. La clasificación para la próxima fase de la competición europea está cercana, pero el conjunto de Plaza quiere amarrar la clasificación cuanto antes para no complicarse la vida. Esta noche, a partir de las 20.00 horas en el pabellón Beaublanc, el Unicaja tratará de sumar su quinta victoria en la Euroliga y poner así una distancia insalvable para los dos últimos clasificados del grupo B, el Cedevita y el propio Limoges.
Karahozdic por Vasileiadis
No lo tendrá fácil el Unicaja, como no lo tuvo en Málaga en la primera fase. El conjunto de Plaza ganó por 75 a 69, pero se encontró a Limoges intenso que se crecerá esta noche en su pabellón. El conjunto visitante no podrá contar con la participación de Vasileiadis, que sigue en Grecia por problemas personales y no regresará a Málaga hasta mañana viernes. Una importante baja para Plaza, que tendrá menos piezas en su juego exterior. En su lugar viajó ayer el joven Karahodzic, que en principio no tendrá muchos minutos. Las dudas físicas de Markovic, pese a su buen partido ante el Fuenlabrada, también pueden afectar al conjunto malagueño. Es en el juego interior donde parece que el Unicaja tiene una clara superioridad, con la presencia de Vázquez y Golubovic en las cercanías del aro.
En las filas francesas, el talento lo ponen el base Leo Westermann, el alero Boungou-Colo, un portento físico y el escolta norteamericano Jamar Smith, máximo anotador del conjunto rival. El Limoges es líder de la competición francesa con un balance de nueve victorias y una derrota, pero lo está pasando mal en su regreso a la Euroliga. Hoy tienen su última oportunidad para pasar a la siguiente fase.