Malaga CF

Las diez sombras del Unicaja

Álex Abrines, Dejan Todorovic y Aíto García Reneses, todos tienen un pasado relacionado con Málaga.
Álex Abrines, Dejan Todorovic y Aíto García Reneses, todos tienen un pasado relacionado con Málaga. / SUR
  • Todos los equipos presentes en Las Palmas cuentan con componentes con un pasado relacionado con Málaga. Cuatro jugadores, tres entrenadores, dos ayudantes y un secretario técnico conforman el amplio abanico de exmiembros del club de Los Guindos

Diez nombres para una explosión de felicidad, la que se experimenta al ganar un título. Diez sombras alargadas que perseguirán al Unicaja en Las Palmas. Una decena de personas con algo en común, su pasado, además del baloncesto. En algún momento de sus trayectorias, extensa y exitosa para la mayoría de ellos, el club de Los Guindos apareció en su vidas y su huella permanece indeleble en la sala de trofeos de Los Guindos o en el rincón de la memoria que guarda esos gratos recuerdos pertenecientes a momentos maravillosos. Uno, dos e incluso tres de ellos tendrán la sonrisa dibujada en su cara el domingo al levantar la Copa del Rey en Las Palmas, con permiso de un Unicaja que tratará de impedir por todos los medios a su alcance volver con las manos vacías y con el sabor de la derrota incrustado en el paladar durante un tiempo.

Tres de los siete rivales que competirán por el primer título de la temporada están entrenados por técnicos con pasado cajista, dos de ellos como jugadores, como son los casos de Pablo Laso y Joaquín Ruiz Lorente, y el tercero, Aíto García Reneses, con una trayectoria que parece infinita en clubes de la ACB, sigue al pie del cañón a sus 68 años. Los dos primeros fueron, curiosamente, bases, pero en épocas distintas. Mientras el vitoriano que entrena al Real Madrid vino procedente del Trieste italiano como refuerzo de invierno, concretamente en marzo del 99 –faltaban solo ocho jornadas por disputarse– y ocupó la plaza de Manolo Pérez en la plantilla que entrenaba el hoy articulista de SUR Pedro Ramírez, el maño del CAI Zaragoza jugó dos temporadas completas (91-93) con un gran rendimiento, por lo que dejó un grato recuerdo en el club y en la afición.

Falta de sintonía

De Aíto García Reneses, por su reciente pasado, poco se puede añadir, que empezó muy bien en el Unicaja (disputó la final de la Copa del Rey de Madrid 2009) y terminó fatal, destituido por los malos resultados –no jugó las dos siguientes fases finales del torneo– y por la falta de sintonía con la afición, notoria casi desde su misma llegada. Nunca hubo pasión compartida entre el banquillo y las gradas. Y lo peor es que se notaba en exceso.

Se dan dos hechos curiosos, primero en el Real Madrid, cuyo banquillo más que blanco es completamente de tonalidad verde, ya que además de Laso sus hoy ayudantes tuvieron un brillante paso por el club de Los Guindos. Chus Mateo vivió una época muy bonita junto a Sergio Scariolo y luego como titular del banquillo tuvo sus luces y sus sombras, y terminaron pesando más las últimas, por lo que también acabó sustituido, mientras Zan Tabak fue hace diez años campeón de Copa con el Unicaja.

La otra circunstancia es la de Chechu Mulero. El hoy secretario técnico del Valencia ha desarrollado una exitosa carrera de ayudante en el club ‘taronja’, y en Málaga se le recuerda por su labor de enlace entre el adiós de Paco Alonso y la llegada de Sergio Scariolo (ejerció de titular en un partido de Euroliga en Tel Aviv). Son continuas las especulaciones de su vuelta al Unicaja en cualquiera de las funciones que ha desarrollado a sus 47 años. Lo que se dice un hombre de baloncesto, un hombre de club.

Vestuario compartido

Como jugadores hay dos que el pasado verano compartieron vestuario en el Palacio de los Deportes Martín Carpena. Uno ejercerá ahora de anfitrión como hace un año hizo en Málaga, es el caso de Txemi Urtasun, al que las lesiones le están amargando su campaña en el Herbalife Gran Canaria (en dos años dejó buen sabor de boca); el otro es Sergi Vidal, ahora el Fiatc Joventut, que está cuajando a sus casi 34 años una gran Liga en su retorno a Badalona.

En semifinales el Unicaja se puede topar con su pasado quizás más doloroso, pues Álex Abrines apuntaba como figura en Málaga y recaló en el Barcelona tras el verano convulso de 2012. Hoy es especialmente mal recibido en el Palacio de los Deportes Martín Carpena porque su fuga para vestirse de azulgrana no sentó especialmente bien entre unos espectadores que le idolatraban. El último caso es el de Dejan Todorovic, cedido en el Bilbao, el primer rival.