Malaga CF
El público se lo pasó en grande, disfrutó de la mejor versión de su equipo.
El público se lo pasó en grande, disfrutó de la mejor versión de su equipo. / Salvador Salas

Unicaja, en volandas del Palacio

  • Hizo valer el ‘factor Carpena’ y el apoyo del público fue fundamental, pese a que el pabellón no se llenó

No se llenó el Palacio de los Deportes (8.245 espectadores, según la estadística oficial), pero tampoco hizo falta. El pabellón malagueño presentó una buena entrada para un jueves por la noche y sobre todo un gran ambiente y fue el sexto jugador que empujó al Unicaja hacia la victoria. El equipo malagueño fue en volandas del Carpena, que volvió a ser ese «infierno verde» que reclamaba Plaza, el de las grandes ocasiones.

El público se lo pasó en grande, disfrutó de la mejor versión de su equipo y se llevó a casa la alegría de la victoria. Pero además queda la sensación de que la primera victoria tiene un valor moral doble. El cuadro de Plaza puede sentenciar mañana en Vitoria (20.15 horas) y si no, el enfrentamiento volverá a Málaga el próximo lunes.

Los precedentes en ‘play-off’ entre estos los dos clubes arrojan un dato contundente: siempre el equipo que ganó el primer partido terminó pasando la eliminatoria. El Unicaja y el Laboral Kutxa se han enfrentado en siete ocasiones en ‘play-off’. El conjunto alavés eliminó al Unicaja en cinco ocasiones, mientras que el club de Los Guindos solo superó dos series. La primera fue en 2002-2003, cuando el Unicaja se midió al entonces TAU, vigente campéon de Liga y lo eliminó en un duro cruce de cuartos que se resolvió en el último y definitivo partido celebrado en Málaga con un ajustado 62-61. La segunda de ellas fue en la campaña mágica 2005-2006, en la que el Unicaja logró el título de Liga en una final ante el Baskonia, que ganó por 3-0 para proclamarse campeón en el Pabellón Buesa Arena de Vitoria. Si nos limitamos a esta temporada, el Unicaja y el Laboral Kutxa se han medido en cinco ocasiones, contando la de ayer y el equipo malagueño solo ha perdido un partido.

El Unicaja tuvo un inicio fulgurante y el público apretó.

El Unicaja tuvo un inicio fulgurante y el público apretó. / Salvador Salas

Aunque se esperaba un partido mucho más competido entre dos equipos de Euroliga, la realidad es que los espectadores malagueños empezaron a disfrutar muy pronto de la fiesta. Antes del partido, no faltó la pitada al equipo rival, la ovación a Plaza ya tradicional y la presentación con el pabellón a oscuras y cintas fluorescentes en las gradas.

Los niños del Baloncesto Ciudad de Melilla –que recibieron el premio del concurso Basket Lover– fueron los encargados de hacerle el pasillo al equipo al inicio. Y casi desde ahí salió todo rodado. El Unicaja tuvo un inicio fulgurante y el público apretó desde el primer minuto hasta cantar el himno tras el pitido final. La fiesta fue perfecta. Hubo hasta una pedida de mano entre dos aficionados, plasmada en el videomarcador. José Antonio sorprendió a su novia, Paqui, con un anillo de pedida. Por supuesto, la respuesta fue un ‘sí’. Nada podía empañar la noche.