Malaga CF

Mazazo europeo al Unicaja

Thomas machaca en el partido de Euroliga ante el Sassari.
Thomas machaca en el partido de Euroliga ante el Sassari. / Euroleague.net
  • Tras quedarse fuera de la Euroliga, el club perderá potencial económico y será menos atractivo para los fichajes

De un día para otro, el Unicaja ha perdido su estatus europeo forjado tras 15 temporadas de presencia en la máxima competición continental. Es la cruda realidad que tiene que afrontar el club malagueño, después de que la Euroliga haya cerrado filas en torno a sus 11 equipos con licencia A, que serán los que formen parte del nuevo modelo de competición de manera permanente durante la próxima década. Anadolu Efes, Fenerbahçe, CSKA de Moscú, Armani Milán, Maccabi, Olympiacos, Panathinaikos y Zalguiris Kaunas forman la nueva élite continental, junto a los tres representantes españoles:Real Madrid, Barcelona y Laboral Kutxa.

Los demás clubes, como es el caso del Unicaja, tendrán que disputarse las otras cinco plazas de una liga de solo 16 equipos, teniendo en cuenta que tres de ellas irán para los campeones de ligas nacionales que no sean la ACB. Es decir, que el equipo malagueño peleará por una de las otras dos plazas restantes, la que se otorga al campeón de la Eurocup y la que logrará el campeón de una fase previa con ocho equipos que aún no se ha definido. En definitiva, que las opciones para volver a formar parte de la Euroliga son, a día de hoy, remotas.

El mazazo para el proyecto deportivo del Unicaja es considerable. El conjunto malagueño perderá poderío económico respecto a los equipos de Euroliga. Algo que ya podían sufrir conjuntos españoles como el CAI Zaragoza o el Gran Canaria, por citar a algunos, pero que ahora se agravará. Los equipos de la Euroliga se repartirán una sustanciosa inversión de la multinacional IMG cuantificada en más de 30 millones por temporada. Pero es que además el Unicaja será un club menos atractivo a la hora de atraer –o retener– fichajes de nivel europeo. Muchos de los jugadores que han llegado este verano a Málaga –Edwin Jackson, Jamar Smith o Nedovic, por ejemplo– lo hicieron atraídos por un club serio, solvente en el apartado económico, pero también por su presencia en la máxima competición europea.

Pese a la importancia que puede suponer para la historia del Unicaja la decisión adoptada por la Euroliga, el club malagueño ha optado por no pronunciarse. El presidente del club, Eduardo García, prefirió no hacer declaraciones a la espera de conocer más detalles sobre el sistema de competición. La Euroliga solo convocó a la reunión del pasado lunes a los 11 equipos con Licencia A, por lo que aún no ha habido una comunicación oficial al club malagueño. El Unicaja prefiere no pronunciarse hasta que se produzca una asamblea entre todos los clubes de la presente Euroliga. Además, permanece expectante por ver la propuesta de la FIBA, que quería crear su propia Liga Europea, pero que ya no podrá contar con los grandes del baloncesto continental.

El principio del varapalo europeo para el Unicaja llegó el pasado verano, cuando se quedó sin Licencia A. La Euroliga quiso reducir el número de equipos españoles con este privilegio, y el malagueño era el peor de los cuatro en el ‘ranking’ deportivo desde 2009. Cayó el Unicaja y se salvó el Laboral Kutxa. El conjunto vitoriano recoge los frutos ahora al asegurarse la Euroliga durante los próximos diez años. El Unicaja logró una licencia temporal para el presente año por su gran rendimiento en la ACB, y siempre confió en que los cambios en los criterios previstos para esta temporada terminarían beneficiándolo. No ha sido así.

El poder de Querejeta

La gestión del presidente del Baskonia, Josean Querejeta, ha resultado clave. El dirigente vasco le ha ganado la partida a los directivos del Unicaja y del resto de clubes con ambiciones europeas, como el Valencia. La Euroliga ha pasado por alto los problemas económicos del Laboral Kutxa y el descenso de su nivel competitivo de las últimas campañas. Las buenas relaciones de Querejeta con Jordi Bertomeu, máximo responsable de la Euroliga, han sido determinantes para que una ciudad pequeña como Vitoria esté al máximo nivel europeo por encima de Málaga, Berlín o Bolonia.

Con la guerra de los despachos perdida, al Unicaja solo le queda lograr los mejores resultados posibles en la cancha. Hoy, en pleno cisma del baloncesto continental, vuela a Moscú para medirse mañana por la tarde al CSKA.