Malaga CF

El Unicaja sufre para ganar al Sevilla

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Nelson defiende el balo´ en el suelo / Salvador Salas

  • El conjunto malagueño a punto estuvo de verse sorprendido tras un pésimo final de partido

A pesar de la victoria, el Unicaja no está para muchas celebraciones. El equipo malagueño ganó el derbi del baloncesto andaluz, aunque lo hizo con muchos problemas tras complicarse la vida en los instantes finales. El partido estaba empatado en el último minuto, cuando aparecieron Smith y Díaz para decidir. El base fue el mejor del conjunto cajista y acabó con 12 puntos, 5 asistencias y una valoración de 19. La victoria da algo de aire al Unicaja, pero las sensaciones no son buenas y el jueves llega el Lokomotiv en un partido clave para el futuro en la Euroliga.

Balvin puso en evidencia a los pívots del Unicaja en el arranque del encuentro. Los 2,16 metros del checo fueron demasiado para un Fran Vázquez en horas bajas y que sufrió el ímpetu juvenil de su adversario. Con el rebote absolutamente controlado por el Sevilla, el Unicaja sufrió y no pudo hacer su juego directo (2-6). Poco a poco, ese déficit se fue corrigiendo, en parte porque Plaza recurrió rápido a Cooley debido a la ausencia de Hendrix. Sin embargo, el equipo malagueño no terminaba de cogerle el aire el partido, con Plaza rotando de forma incesante a sus jugadores. Algunos lo hicieron bien, como Díez, muy activo y además acertado en los lanzamientos. Dos triples suyos dieron la primera ventaja al Unicaja (15-11). Otros, sin embargo, no lo estuvieron tan acertados, como Nelson, que no dio soluciones en la dirección y anotó una autocanasta. Con él en la pista, el Sevilla remontó y cerró el primer cuarto por delante (18-19). No fue un buen primer cuarto del equipo malagueño que tiró peor y reboteó peor que su rival, pero que cometió menos pérdidas; por eso solo perdía de un punto (18-19).

El Unicaja aprovechó los minutos de Balvin en el banquillo para ponerse por delante con alguna acción positiva de Nedovic (24-20). El regreso del pívot checo volvió a complicar las cosas. El juego del equipo de Plaza era difícil de calificar, por decirlo de algún modo era espeso. Lo que sí era evidente es que jugaba con una o dos marchas menos que el viernes ante el Efes en la Euroliga. Al menos mantuvo el rigor defensivo, donde destacó Alberto Díaz, y acierto en los lanzamientos de tres puntos. Esto fue lo que le permitió llegar al descanso con una ventaja ciertamente cómoda y positiva después de lo que se había visto en la primera parte (39-31).

La segunda parte fue terrible. En los primeros cinco minutos rivalizaron en errores y solo fueron capaces de anotar tres canastas entre los dos. Con tantas concesiones, alguno terminaría por volver al partido, y el que lo hizo fue el Sevilla, que se metió en el partido con una nueva aparición de Balvin (43-40). El Unicaja tenía que reactivar su ataque y lo hizo, curiosamente, con un quinteto más bien defensivo. Plaza recuperó a Jackson del banquillo, pues estaba inédito hasta el momento, pero fueron Cooley y Nedovic los que cambiaron la dinámica con siete puntos seguidos (52-43).

El equipo malagueño pareció haber encontrado el camino haciéndose fuerte en defensa y corriendo por primera vez en todo el partido. Díez enlazó seis puntos seguidos y el encuentro parecía romperse (58-47). Nada más lejos de la realidad. Pareció que el Unicaja daba por ganado el partido y delante estaba un equipo que lucha por la supervivencia, que no se entregó y que en solo dos minutos enlazó un parcial de 3-13 con un Bamforth estelar (61-62). Los triples del estadounidense sembraron el pánico en las gradas del Palacio con cuatro minutos por delante. Plaza tuvo que recurrir a Díez y Fran, y a su mejor jugador, Smith. Un triple del base y una canasta del pívot, devolvieron la ventaja (66-62)-Curiosamente los últimos minutos tuvieron como protagonista a dos jugadores malagueños, uno por bando. Alfonso Sánchez, incisivo durante todo el partido, elevó la tensión, empatando a 66 antes del último minuto. Apareció entonces Smith para lograr un triple salvador. Los nervios del Sevilla y la defensa del Unicaja hicieron el resto para que la victoria se quedase en Málaga.