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El Unicaja explota la vía francesa y se interesa por la situación de Leo Westermann, del Limoges

Leo Westermann juega en el Limoges y es internacional con Francia.
Leo Westermann juega en el Limoges y es internacional con Francia. / EFE
  • Tras espiar la semana pasada en París a Beaubois, de gran capacidad anotadora, la opción del joven francés cuadra por su capacidad de pase y lectura del juego

El Unicaja parece haber resuelto una duda clave sobre la planificación del equipo de la próxima temporada: fichar uno o dos bases. Parece que el club malagueño optará por incorporar dos directores de juego de garantías sobre el que cimentar el juego del equipo. Después del viaje del secretario técnico, Carlos Jiménez, a París para seguir en directo las evoluciones del base del Estrasburgo Rodrigue Beaubois, ahora trasciende el firme interés en otro jugador francés, en este caso Leo Westermann, 24 años y 1,96 metros.

El base del Limoges es un viejo anhelo del Unicaja, que ha sondeado su incorporación en varias ocasiones. Ayer su nombre estuvo encima de la mesa en la reunión que su agente, Misko Raznatovic mantuvo con el presidente del Unicaja, Eduardo García, y el gerente del club, Ángel Bordes.

Esta temporada fue una de las alternativas que se manejó para suplir la baja de Stefan Markovic. Pero Westermann tenía contrato en vigor y resultaba caro sacarlo del Limoges, en el que compartió vestuario con el ahora cajista Jamar Smith la pasada temporada y con el que conquistó el título de Liga en Francia.

En su día se le catalogó como uno de los mejores valores futuros del baloncesto europeo. Formado en la cantera del Asvel, fue reclutado en 2012 por el Partizán de Belgrado. Pero en 2013 sufrió una rotura de ligamentos cruzados en una rodilla, percance que ya había padecido cuatro años antes. A pesar de esta circunstancia, el Barcelona apostó por su talento y se hizo con una opción preferencial sobre él, y lo cedió en el Limoges. El jugador ya no está bajo el paraguas del conjunto catalán y en Francia ha recuperado su mejor versión después de dos temporadas sin sufrir percance físico alguno. Esta temporada promedia 9 puntos, 3 rebotes y cinco asistencias por partido en la Liga francesa, mientras que en la Euroliga firmó 10 puntos y 4 asistencias.

Es precisamente su capacidad para interpretar el juego y asistir a sus compañeros, lo que más gusta para formar pareja en el puesto de base con otro jugador de perfil más ofensivo. Beaubois podría ser ese hombre, pero conviene aclarar que tanto en el caso del primero como en el del segundo a día de hoy son solo candidatos.

Con solo 24 años, Westermann tiene un estilo de juego parecido a Markovic, salvando las distancias, aunque quizá con mayor capacidad para penetrar y un mejor lanzamiento de tres puntos (promedia un 35 por ciento). Este verano podría disputar el Preolímpico con la selección francesa, con la que el año pasado ya consiguió la medalla de bronce en el Campeonato de Europa.