Plaza al fin tiene a Lafayette en el Unicaja

«Es una de las mejores personas que he tenido la suerte de dirigir. Honesto, entrenable, modesto, trabajador y exigente, pero todo ello con una sonrisa en sus labios». De esta forma tan afectiva describía Joan Plaza a Oliver Lafayette hace unos años cuando el base se comprometió con el Valencia. Ha tenido que pasar mucho tiempo para que el técnico catalán pueda volver a tener a sus órdenes al base estadounidense con pasaporte croata con el que el Unicaja ha alcanzado un acuerdo por una temporada.

A sus 32 años, el Lafayette que llegará a Málaga es un poco distinto al que Joan Plaza dirigió hace cuatro en el Zalguiris, justo antes de fichar por el Unicaja en el verano de 2013. En ese momento, el técnico solicitó su incorporación, pero no fue posible porque ya se había alcanzado un acuerdo con Jayson Granger, a la postre uno de los mejores fichajes que ha hecho el club de Los Guindos en las últimas temporadas.

Siempre que ha surgido la posibilidad en las habituales remodelaciones que ha sufrido la plantilla desde que llegó Plaza, el nombre de Lafayette siempre aparecía como alternativa. Primero por su nivel y experiencia tras haber pasado por algunos de los mejores equipos de Europa como Efes, Valencia, Olympiacos y en última instancia, el Milán; y segundo, por su pasaporte croata, que le ha abierto de las puertas de esos equipos y ahora la del Unicaja.

Además de la afinidad personal que surgió entre Lafayette y Plaza cuando coincidieron en el Zalguiris, el técnico lo considera un jugador que encaja perfectamente en su estilo de juego y así lo definía hace unos años en una entrevista. «Es un base completo y con mucho margen de mejora por delante. Compensado defensivamente y con muchos recursos en ataque. Plástico delante y eficiente detrás».

Lafayette tendrá ahora un rol distinto al que desempeñó con Plaza en el Zalguiris, en parte porque es cuatro años más veterano. El jugador estadounidense tendrá que ser el maestro de un Kyle Fogg que nunca tuvo bajo su mando las riendas de un equipo del nivel del Unicaja. Fogg es un perfil totalmente distinto al de Lafayette, que se puede decir que es un término medio con Alberto Díaz, sin llegar a tener la capacidad de dirección, eso sí, de Markovic.

La temporada pasada Plaza optó por Nedovic en lugar de Lafayette para hacer pareja precisamente con Markovic. Finalmente, Lafayette acabó en el Milán y el Unicaja tuvo que reordenar varias veces el equipo porque Nedovic mostró que su verdadera posición era la de escolta, donde brilló en el tramo final de la temporada.