Malaga CF

Pobre imagen del cuadro malagueño en la pista del Zenit (82-72)

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Carlos Suárez, en una jugada del encuentro. / Euroleague

  • Tras una pésima segunda mitad, el Unicaja cayó ante el cuadro ruso, que jugó sin Markovic y estuvo liderado por Timma

La última jornada de la primera fase de la Eurocup fue un buen reflejo de lo que hasta ahora ha sido la campaña europea del Unicaja. No dejó desde luego buena imagen el cuadro malagueño en la pista del Zenit, en un partido en el que el equipo de Plaza se jugaba ser hasta primero de grupo. Cayó por 82-72 echando por tierra los diez puntos de ventaja que tenía al descanso y casi terminó pidiendo la hora. Perdió 19 balones, dejó que el rival atrapara 17 rebotes ofensivos, defendió mal... Un despropósito. Quería Plaza que el partido de ayer sirviera para crecer, para seguir evolucionando, y nada más lejos de la realidad.

Otra cosa es que la derrota de ayer haya que evaluarla en su justa medida. No le puso mucho empeño el cuadro malagueño, consciente de que tampoco estaba en sus manos caer en un grupo mejor o peor cara a la siguiente fase. Desde que el Unicaja logró su clasificación para el Top-16, dejó la Eurocup en un segundo plano para centrarse en la LigaEndesa. Por eso el cuadro malagueño no ha mostrado su nivel real en esta primera fase, algo que tendrá que demostrar a partir de ahora, cuando la Eurocup realmente empieza a tener interés, después de este arranque tan descafeinado.

Mal arranque

La puesta en escena del Unicaja ayer en el desangelado Yubileyni Arena de San Petersburgo (3.054 espectadores) fue horrible. Con un quinteto formado por Fogg, Nedovic, Díez, Brooks y Ndiaye, el cuadro malagueño tardó mucho en entrar en el partido. Tras los primeros cinco minutos, el marcador estaba 11-4 a favor del Zenit. Empezó a mover el banquillo Plaza y el conjunto visitante se animó. Pese a acumular demasiadas pérdidas (seis en el primer cuarto) y al escaso nivel defensivo, el Unicaja terminó el primer parcial por delante (18-19).

El Zenit empezó a notar muy pronto la ausencia de Markovic, baja por lesión. El base serbio es el auténtico motor del conjunto ruso y sin él la dirección del equipo es deficiente (Sergeev, el otro base, también fue baja). Toolson no estuvo tan acertado como en el partido disputado en Málaga (12 puntos) y Mbakwe demostró que puede jugar al baloncesto (5 puntos y 9 rebotes). El Unicaja mejoró bastante en el segundo cuarto, jugando con tres hombres pequeños y con Alberto Díaz subiendo el nivel defensivo. La salida del malagueño cambió la dinámica del partido. La mejoría atrás del cuadro visitante permitió al Unicaja correr y anotar canastas fáciles.

Además, Jamar Smith sacó a relucir su puntería para anotar tres triples seguidos y abrir brecha en el marcador. El Unicaja se marchó al descanso con una ventaja de diez puntos (34-44).

Pérdidas y rebotes

Pero los buenos detalles que se vieron en el segundo parcial fueron un espejismo, porque la segunda mitad del Unicaja fue horrible. Tras el descanso, el cuadro malagueño se dejó remontar sus diez puntos de ventaja con una facilidad pasmosa. El partido se convirtió en un correcalles y el cuadro malagueño no podía estar más desacertado. Encajó un parcial de 19-9 y dejó de llevar la iniciativa del partido (53-53). Lo peor llegó en el último cuarto. El Unicaja se mostraba incapaz de frenar a Timma, alero letón de 24 años que terminó el partido con 33 puntos.

El juego del cuadro malagueño se convirtió en un cúmulo de pérdidas, rebotes cedidos y malas decisiones. Un auténtico despropósito. Encajó 29 puntos en el último parcial y terminó de tirar el partido por la borda. 82-72 fue el resultado final. Ya solo queda pensar en la siguiente fase, en la que el cuadro malagueño se tendrá que mostrar mucho más sólido si quiere tener opciones de hacer algo bonito en esta Eurocup.

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