Malaga CF

El Unicaja prescinde de Ndiaye cuatro meses después de su fichaje

El Unicaja prescinde de Ndiaye cuatro meses después de su fichaje
  • El club ha tenido que deshacerse del jugador tras la llegada de Omic; el senegalés ha promediado 3,5 de valoración por partido

Hamady Ndiaye ya no es jugador del Unicaja. El club malagueño ha informado esta tarde de que ha llegado a un acuerdo para la desvinculación del jugador senegalés, que ya no tenía espacio en el equipo tras la llegada de Alen Omic. Era algo esperado y lógico, ya que no tenía sentido que el Unicaja siguiera pagando la ficha de un jugador que solo podría jugar en competición europea por cuestión de número de fichas. Pese a que desde todos los estamentos del club se insistía en que Ndiaye era uno más en la plantilla hasta nueva orden.

El fichaje y su posterior rescisión de contrato ha sido uno de los puntos negros del Unicaja esta temporada. Un claro ejemplo de cómo las decisiones que se toman en verano pueden afectar al resto de la temporada de manera determinante. El Unicaja fichó a Ndiaye como sustituto de Mbakwe, al que el Unicaja cortó en plena pretemporada por problemas físicos (el caso está en los tribunales). El actual jugador del Zenit era un pívot con una contrastada carrera en Europa, que venía de jugar en el Maccabi y que iba a tener un rol muy importante en la plantilla. Pero sus rodillas no estaban preparadas para jugar al máximo nivel, así lo entendieron en el club, y se le buscó un sustituto a marchas forzadas, cuando muchos equipos ya tenían sus plantillas cerradas.

Aunque aún había jugadores interesantes en el mercado, sorprendió mucho la contratación de Ndiaye, un jugador que estaba cerca de cumplir los 30 años y que apenas había jugado en Europa, ya que la mayor parte de su carrera se había desarrollado en Filipinas, China o Líbano, tras una breve experiencia en la NBA. El Unicaja quería un pívot de corte defensivo y la llegada de Ndiaye desilusionó en cierta medida a la afición, ya que no era un jugador del nivel de Mbakwe. El club esperó casi un mes a que Ndiaye terminara su vinculación con el Migthy Sports de Filipinas para poder traerlo a Málaga. Fue una recomendación de Boni Ndong, miembro del cuerpo técnico del club, que lo conocía de la selección. La secretaría técnica del club se puso manos a la obra, con el visto bueno del entrenador y el jugador se incorporó al equipo a principios de octubre. Para colmo, unas declaraciones de Plaza aumentaron las expectativas sobre su fichaje, ya que antes de que llegara dijo que era un hombre con una gran movilidad defensiva, que podía emparejarse con hombres más pequeños y que incluso tenía un tiro decente de 4 ó 5 metros. Virtudes esas que se han visto poco en Málaga, salvo su capacidad para intimidar o hacer tapones.

Ahora, cuatro meses después de aquello, Ndiaye no vale para el Unicaja. Se le buscó un sustituto y apareció la opción de la cesión de Omic por parte del Efes, un jugador con mucho más caché que Ndiaye y por supuesto con experiencia tanto en la ACB como en la Eurocup, competiciones en las que fue un pívot destacado.

Hoy el Unicaja y el jugador Hamady Ndiaye han firmado de mutuo acuerdo la extinción del contrato que unía a las dos partes. El pívot senegalés, ha disputado 23 partidos con el Unicaja, diez en Eurocup y 13 en Liga Endesa, en los que ha jugado una media de 12:24 minutos, con una media de 3 puntos, 2 rebotes y 1.2 tapones por encuentro. Su balance es de 3,5 de valoración por partido. Un fichaje poco productivo que abandona el club solo cuatro meses después de su llegada.

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