Malaga CF

El Unicaja decepciona una vez más en la Copa (82-70)

Una jugada del encuentro.
Una jugada del encuentro. / ACB Fotos
  • Un triste equipo desaprovecha una oportunidad única para superar al Barcelona y cae eliminado a las primeras de cambio en Vitoria

Será difícil que al Unicaja se le presente una oportunidad como la que ha tenido en esta Copa del Rey de Vitoria para acabar con la maldición que tiene ante el Barcelona. Podía cambiar la historia y volver a hacer algo importante en este torneo, pero no. Es cierto que el Barcelona es el Barcelona, que tiene un gran potencial y que siempre será el favorito. Pero tampoco es mentira que el conjunto azulgrana es quizá el más ganable y accesible de los últimos años. Sus números y resultados de esta temporada así lo confirman. Esto pareció cambiar los roles en los días previos y disparó las ilusiones de los aficionados malagueños. Sin embargo, al conjunto que dirige Joan Plaza le superaron las circunstancias, quizá verse en un gran escenario cerca de la posibilidad de abordar a un ‘grande’. No fue el Unicaja que ganó al Real Madrid. Para nada.

Perdida la oportunidad de recuperar la ilusión con la Copa, la Eurocup es lo único que queda hasta que lleguen los ‘play-off’ en mayo. Y ojo porque en Europa también es a vida o muerte y convendría poner más energía de la que ayer se vio, porque entonces de marzo hasta mayo habrá un desierto.

Quizá ese triunfo ante el conjunto blanco ha resultado más dañino que beneficioso. El equipo cajista careció de energía, empuje y ganas para doblegar a un rival que, superada la primera parte, controló el choque en todo momento. Esta sensación de atasco ahondó en esa idea de decepción. Se veía que el Unicaja podía ganar a su rival, pero cometió demasiados fallos. Cedió en el rebote, falló tiros libres y acusó el marcaje casi perfecto que el Barcelona realizó sobre Nedovic. El problema añadido fue que nadie surgió para reemplazar a la estrella del Unicaja, al menos no lo suficiente como para cambiar la dinámica de un choque que el Barcelona empezó a decantar con los triples de Eriksson y en el momento en el que Tomic empezó a producir y emsombrecer a Musli.

De más a menos

El arranque del encuentro fue lento y trabado. Mucha defensa y ataques contenidos. El que mejor hizo lo primero fue el Unicaja, que a los cinco minutos dominaba 4-10 gracias a su control del rebote con Brooks rebañando balones en el aro rival. Nedovic dejó su sitio a Smith y comenzaron las rotaciones en el Unicaja con Díez y Musli. Esta vez los cambios fueron más tempranos que en anteriores partidos del Unicaja. El Barcelona, que demostró en la cancha por qué tiene tantos problemas esta temporada, aprovechó para tomar algo de aire (10-14). El Unicaja, con su rotación de ‘banquillo’, aguantó sin problemas echando mano de su mejor recurso, los triples, algo que no había hecho. Anotaron Smith y Díaz y el primer cuarto se cerró con 17-22.

Plaza mantuvo su apuesta con Nedovic, Brooks y Waczynski en el banquillo, y fue acertada porque su equipo se situó 21-29 (min.15). Fueron minutos en los que Díaz se multiplicó en defensa e incordió a un Rice que no entraba en el partido. El Barcelona insistió en los triples para tratar de cambiar la dinámica del partido, aunque no lo consiguió con un pobre 1/9. Fue el Unicaja el que le permitió recuperarse al fallar dos contragolpes y mandar un par de balones a la grada. La renta malagueña al descanso pudo ser más amplia, pero estos fallos lo impidieron (28-33).

¿Se acuerdan de los triples del Barcelona que no entraban en la primera parte? Pues la segunda comenzó con tres aciertos del equipo catalán desde la línea de 6,75 que le dieron la primera ventaja (40-36) en el partido desde el 3-2. El partido se convirtió entonces en un Nedovic contra el Barça, pues él anotó seis puntos y asistió a Musli y a Brooks para un triple (45-44, min. 26). El serbio no fue suficiente porque el Barcelona encontró en Eriksson un filón. El joven sueco anotó tres triples seguidos y dejó medio noqueado al Unicaja (53-45). Ayudó el equipo de Plaza a que su rival se sintiese cómodo, fallando tres tiros libres y cometiendo alguna personal innecesaria. Pese a que Brooks se multiplicó, el Barcelona llegó al último cuarto ganando 58-51.

Con el partido empezando a torcerse y con ocho minutos por delante, Plaza recurrió a un quinteto de pequeños (Fogg, Smith, Nedovic, Suárez y Musli); es decir, casi toda la artillería. Pareció que podía revertir la situación cuando Smith y Fogg se asomaron desde la línea de tres, pero el juego del Unicaja no tenía continuidad ofensiva y echaba en falta la inspiración de Nedovic. El ritmo tan lento del partido no terminaba de ir con el conjunto malagueño, que a estas alturas encontraba problemas para frenar a Tomic, que minimizó a Musli. Un triple de Munford a cuatro minutos del final dejó tocado al Unicaja (71-61). El Barça entendió que bastaba con parar a Nedovic. Y como ni el conjunto malagueño ni Plaza encontraron alternativas, el partido se fue escapando definitivamente y el adiós a la Copa se confirmó.

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