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ZONA TÉCNICA

EL FINALISTA EUROPEO, DESAPARECIDO

MARTÍN URBANO

Lunes, 20 de marzo 2017, 00:32

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Seguramente era lo normal, pero al Unicaja le faltó fuerza y también concentración. El Estudiantes, con una salida excelente, se fue al descanso con nueve puntos de ventaja y aunque el Unicaja mejoró mucho en la segunda mitad, su rival no se achicó.

MUCHOS ERRORES

Es un secreto a voces que para cualquier entrenador que se enfrente al Estudiantes la primera preocupación es frenar a Jackson, Plaza lo emparejó con Smith y también incluyó en su planteamiento defensivo ayudas de los hombres de perímetro a Omic cada vez que Balvin recibía el balón. Al técnico visitante, sin embargo, no le importaba dejar al pívot del Unicaja jugar uno contra uno y daba más importancia a la vigilancia de los hombres del perímetro. Eso sí, antes de cumplirse el cuarto minuto del partido, Nedovic ya había sustituido a Smith, con dos faltas, en la tarea más exigente de la mañana. Como el Unicaja estaba torpe en ataque y perdió muchas veces el balón en los primeros minutos, el conjunto madrileño llegó al final del primer cuarto con ventaja y siete puntos del escolta francés.

POCOS PUNTOS

En el comienzo del segundo cuarto se mantenía el duelo estelar entre Nedovic y Jackson como parte esencial del partido. Cuando ambos entrenadores dieron descanso a sus mejores anotadores, el juego se convirtió en una acumulación de errores. Maldonado volvió a meter a sus dos pívots importantes, mientras Plaza decidió hacerles frente sin ningún 'cinco'. El Estudiantes, aun después del regreso de Omic, insistió en darle el balón a Balvin y se fue al descanso nueve puntos por delante, después de que el Unicaja solo metiera doce en el segundo periodo.

MALOS MOMENTOS

Tras el descanso, el Unicaja necesitaba mejorar su defensa, dejar de perder balones y encontrar la fórmula para compensar las tremendas carencias de su juego interior. Brooks se acercó a la canasta rival y Omic ganaba rebotes ofensivos, por eso, cuando llegaron los triples, el Unicaja se acercó a pesar de las facilidades que la defensa malagueña daba a la anotación del Estudiantes. Smith era el vigilante de Jackson y ambos eran los máximos anotadores de sus respectivos equipos. Cuando se llegó al final del tercer cuarto, el Unicaja no había logrado enderezar su defensa, Jackson sumaba 18 puntos y su equipo ganaba con claridad.

EN SERIO

En el último cuarto el Unicaja cambió su esquema de juego en los dos lados del campo. En ataque dejó de insistir en los triples y los hombres de su perímetro preferían entrar a canasta; en defensa alternó una feroz presión en todo el campo con una zona 2-3, que por momentos era muy activa, y su habitual hombre a hombre. En la recta final del partido jugó con tres 'pequeños', pero todo fue inútil, porque los 27 puntos de Jackson y los momentos de superioridad de Balvin dieron la victoria al Estudiantes.

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