Malaga CF

Alberto se doctora en una final

Alberto Díaz, en el centro de la imagen, celebra la victoria ante el Valencia con sus compañeros
Alberto Díaz, en el centro de la imagen, celebra la victoria ante el Valencia con sus compañeros / Salvador Salas
  • El malagueño jugó 30 minutos el viernes y fue clave en la victoria del Unicaja

Lo que está viviendo estos días Alberto Díaz en el Unicaja tiene que ser lo más próximo a un sueño hecho realidad para un jugador de baloncesto profesional. Cuando el club de Los Guindos jugó las dos finales europeas en la Copa Korac, el malagueño apenas tenía siete añitos. En la participación histórica del cuadro malagueño en la Final Four de la Euroliga de 2007, el base estaba iniciando su carrera en el equipo infantil del Unicaja. Ahora, con 22 años, el jugador está escribiendo una nueva página en la historia europea de su club. Además, con bastante protagonismo.

Alberto, el mismo que estaba hasta hace muy poco fogueándose en equipos de la ACB, de cesión en cesión, fue el viernes el jugador clave para guiar al Unicaja al tercer partido de la final de la Eurocup. El dorsal ‘9’ del cuadro malagueño no jugó apenas en el primer partido de la final. Salió en la primera parte nueve minutos y después no volvió a jugar en todo el encuentro. El viernes, estuvo en pista 30 minutos y 41 segundos –el partido que más ha jugado con el Unicaja– y fue el hombre que revolucionó al equipo malagueño para evitar la remontada del Valencia. Jamar Smith (20 puntos) y Omic (12 puntos) fueron los ejecutores, pero el liderazgo lo ejerció el malagueño.

Alberto Díaz se doctoró en toda una final europea, en un partido a vida o muerte y cuando más falta le hacía a su equipo. Sus números son buenos, pero no espectaculares. Siete puntos (2 de 4 en tiros de dos, 1 de 3 en triples), cinco asistencias, cuatro rebotes, dos robos de balón y 11 de valoración. Pero su incidencia en el partido fue máxima: en el tercer cuarto, cuando el Valencia empezó a comerle terreno al Unicaja tras el paso por los vestuarios y se puso a sólo tres puntos (43-40), Díaz robó un balón y anotó una canasta en contraataque para darle aire a su equipo y levantar a todo el Palacio de los Deportes. Esa canasta abrió un parcial de 10-0 que volvió a ponerle el partido de cara al conjunto local. De nuevo el jugador formado en Los Guindos cambiaba el rumbo del partido, como hizo en el partido de cuartos de final disputado en Málaga ante el Bayern. Entonces Díaz también revolucionó a su equipo, tanto en la primera mitad como en el tercer cuarto, en el que anotó dos triples muy importantes.

Pero el malagueño sigue adelante, con trabajo y humildad. Nunca se queja cuando juega poco –«solo trato de ayudar al equipo en todo lo que pueda», suele repetir» y su ascendencia en el vestuario y en la pista es cada vez mayor.

En el palco, el seleccionador Sergio Scariolo estuvo muy atento al partido de Díaz. El italiano vigila muy de cerca al jugador del Unicaja, al que conoce desde hace muchos años. El base ha sido un fijo en las categorías inferiores de la selección español, pero el salto a la absoluta es abismal. Especialmente en la posición de director de juego, copado por jugadores nacionales que militan en la NBA. Eso no le quita el sueño a Alberto, que ahora sueña con celebrar un título en su ciudad.

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