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Dani Díez y Adam Waczynski comparten posición en la plantilla y también habitación. Sur
Las parejas de hecho en el Unicaja

Las parejas de hecho en el Unicaja

En la temporada con más viajes, los jugadores pasarán más de medio centenar de noches en hoteles de toda Europa

Enrique Miranda

Málaga

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Jueves, 30 de noviembre 2017, 00:25

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Dicen los jugadores del Unicaja más experimentados que la temporada actual, con el nuevo formato de la Euroliga, no se parece a ninguna de las que han vivido anteriormente. El nivel de exigencia que supone disputar la Euroliga y la Liga Endesa, con tantos partidos y tantos viajes, es extremo. Por eso ya se están viendo en muchos grandes equipos plagas de lesiones como la que padece el Madrid, las que han tenido el Valencia o el Baskonia y ahora, en menor medida, el Unicaja.

Waczynski y Shermadini, bajas en Atenas por lesión

El Unicaja viaja hoy a Atenas con las ausencias de Adam Waczynski y Giorgi Shermadini. Los dos jugadores se quedarán en Málaga recuperándose de las molestias que han tenido durante esta semana y que les han impedido entrenarse con regularidad. El conjunto malagueño se mide mañana al Panathinaikos (20.00 horas) en la décima jornada de la Euroliga. Waczynski sufre una contusión en el gemelo derecho, mientras que Shermadini no se ha recuperado al cien por cien de una contractura en el isquiotibial de la pierna derecha. La idea es que vuelvan contra el Joventut el domingo (18.30 horas). La ausencia de ambos va a permitir que otros jugadores menos habituales entren en la rotación. El principal beneficiado será Musli, que está descartado para la Liga pero que tampoco está teniendo muchas oportunidades en la Euroliga.

Si un equipo profesional de baloncesto es como una segunda familia para jugadores y técnicos, con la que pasan la mayor parte de su tiempo, esta temporada esta convivencia será aún mayor. El duro calendario de la Euroliga con formato de todos contra todos y la competición nacional hacen que la plantilla se pase media temporada entre aeropuertos y hoteles. Nunca ha habido tantos viajes como este año, con al menos medio centenar de noches lejos de Málaga, entre viajes nacionales y europeos. Sólo un detalle: nada más que en los desplazamientos para la Euroliga, el equipo acometerá un total de 67.324 kilómetros, lo que supone una vuelta y media al mundo.

La plantilla pasa todas esas horas de hotel en habitaciones dobles que comparten habitualmente con el mismo compañero. Son siete parejas de hecho que el cuerpo técnico configura a principios de temporada y que convivirán en todos los viajes en los que viajan los 14 jugadores. ¿Cómo se distribuyen? Pues según explican desde el club, no por afinidad, sino todo lo contrario. Es decir, los técnicos buscan que los jugadores que sean más amigos o que compartan nacionalidad no duerman juntos, para así tratar de que haya más química entre los profesionales que tienen menos relación entre ellos. Por ejemplo, un recién llegado como McCallum duerme con Alberto Díaz, ya un estandarte del club pese a su juventud y que puede perfectamente trasladarle al norteamericano sus conocimientos sobre la Liga Endesa o sobre las distintas canchas rivales. En la mayoría de los casos las parejas de habitación comparten posición en el campo: Nedovic duerme con Salin, Díez con Waczynski, Suárez con Brooks y el joven Okouo con el experimentado Augustine. Se rompe esta tendencia con la dupla formada por Shermadini y Milosavljevic, pívot y alero, además ambos llegados al equipo este verano. La última pareja la forman Musli y Soluade, dos de los que juegan menos minutos en el club malagueño.

Shermadini y Milosavljevic, un pívot y un alero juntos.
Shermadini y Milosavljevic, un pívot y un alero juntos. Unicaja

Con un calendario de infarto y regado por exigentes entrenamientos, el tiempo en los hoteles es para relajarse y descansar. Películas, música, lectura y, cómo no, repaso a las redes sociales forman parte de las distracciones de los profesionales para matar el tiempo, que como es lógico también tratan de recuperar horas de sueño entre tanto viaje.

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