Secciones
Servicios
Destacamos
MARTÍN URBANO
Lunes, 20 de noviembre 2017, 01:12
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Las carencias de McCallum en la dirección, los pobres porcentajes de acierto, la escasa aportación de los hombres altos y la pérdida de rebotes limitaron la anotación del Unicaja a unos paupérrimos 60 puntos, y lo condenaron a caer frente a un equipo que perdió veinte veces la posesión del balón y solo convirtió el 37% de sus tiros en juego.
Ayer se quedaron en el banquillo Shermadini y Brooks en un comienzo de partido que dominaba una defensa local que no sólo mantuvo a cero el ataque visitante durante más de cuatro minutos, sino que también le permitía salir al contragolpe. Tras el 9-0 inicial entraron los pívots titulares y, con la aportación de Díaz que había sustituido a McCallum, el tanteo se igualó enseguida, porque la defensa visitante se hizo más fuerte con la entrada de los hombres del refresco. En el arranque del segundo cuarto, apoyado en un Shermadini que tenía ventaja sobre sus defensores, el Unicaja mejoró, pero en cuanto el georgiano quedó en el olvido de sus compañeros, el equipo de Andorra se fue por delante con sorprendente dominio del rebote.
Shermadini y Waczynski habían sido los mejores de la primera parte, pero se quedaron en el banquillo después del descanso. Ambas defensas dominaban el juego, y Plaza ordenó el retorno del pívot georgiano y del alero polaco. El partido carecía de ritmo y los errores predominaban, pero el Unicaja no lograba reducir ventajas en ese ambiente de escasez.
En el comienzo del último cuarto, el Unicaja, conducido por McCallum, permanecía en blanco y Plaza quiso echarle una mano colocando a su lado a Díaz, pero el estadounidense estaba fuera de sí y su entrenador tuvo que sentarlo. El Unicaja muy pobre en ese ataque que había mantenido Waczynski necesitaba que apareciera alguien más. Aunque con Alberto a los mandos el juego colectivo había mejorado algo, Plaza creyó que ese hombre podía ser McCallum. El base se quedó con el balón para él solo, pero no supo dar la victoria a su equipo, porque los locales no fallaron un tiro libre en los momentos decisivos.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La hora que separó a una madre y su hijo de morir juntos en Palencia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.