Hay máxima precaución en el Unicaja con el estado físico de Carlos Suárez, que lleva dos meses fuera de las pistas y cuya participación en la Copa del Rey es a día de hoy una incógnita. El club malagueño sí cuenta con que el jugador viaje a Madrid con el resto de sus compañeros -al igual que viajará también Alberto Díaz, lesionado de larga duración-, pero eso no significa que vaya a estar disponible ni mucho menos que esté al 100%. Sí se espera que el jugador se pueda vestir y disputar algunos minutos, pero dependerá de su evolución día a día de aquí hasta el jueves, cuando el Unicaja se enfrenta al Tenerife en la Copa del Rey de Madrid.
Suarez regresó hoy al entrenamiento junto a sus compañeros pero no pudo completar toda la sesión de trabajo. Sigue con su plan de recuperación individual y nadie quiere forzar su presencia en la pista. El propio jugador es el más optimista y espera poder jugar ante el Tenerife, aunque después de tanto tiempo lesionado le falte ritmo competitivo.