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El drama de los Balcanes se deja sentir en el vestuario

  • El abuelo de Dragic y los tíos de Todorovic han perdido sus casas en las graves inundaciones que asuelan Bosnia y Serbia

Las inundaciones que están afectando a Serbia y Bosnia se están dejando sentir en el vestuario del Unicaja, en el que hay tres jugadores balcánicos: Stimac, Todorovic y Dragic. La peor parte se la han llevado las familias de los dos últimos, especialmente Dragic, que a la lesión que sufre, se le ha unido ahora este problema personal.

«Estoy muy preocupado porque mi abuelo y mi tío, que viven en Bosnia, han perdido sus casas porque están completamente inundadas. Es la peor catástrofe que hemos sufrido en los últimos años y toda la familia está afectada. Estamos tratando de colaborar en todo lo posible recogiendo ropa y todo lo que sea necesario para enviarlo allí. En Eslovenia todo está bien, pero tengo familia en Serbia y Bosnia, que lo están pasando muy mal», explicó Dragic.

Kuzmic, también

Por su parte, Todorovic está en permanente contacto con sus padres, que han evitado la tragedia porque viven en una zona montañosa, pero no así sus tíos y los de Kuzmic. «Hablo todos los días con mis padres. Tengo unos tíos en Banja Luka, en Bosnia, que tienen la casa destrozada por el agua. He hablado estos días con Kuzmic que tiene también familia en Dovje que se han visto afectados. La situación es complicada, porque ahora viene lo peor. Al parecer las temperaturas van a subir y se teme porque haya infecciones», dijo Todorovic.

Stimac es otro que vive estos días pendiente del teléfono, su familia no ha tenido problemas, pero sí algunos de sus amigos. El pívot del Unicaja destacó que países como Bosnia, Croacia y Serbia estén trabajando juntas en estos momentos tan complicados. «Todos estamos juntos en esto, es algo realmente maravilloso que haya podido suceder, aunque haya sido por un desastre como este. En este momento hay muchos héroes que están jugándose la vida por ayudar a la gente, trabajando todo el día por rescatar a sus vecinos», explicó.

Después de la guerra que asoló los Balcanes la zona está todavía recuperándose de una tragedia que fue mayor que la actual. «Es el primer gran problema desde la guerra -apuntó Dragic a SUR-. Todos nos conocemos y estamos tratando de ayudarnos porque somos seres humanos. Bosnia es un país pequeño y pobre, con pocos recursos, así que todos tenemos que ayudarles. Han pasado por cosas tan duras como una guerra y todavía están recuperándose de eso», se lamentó.

Las inundaciones han afectado a casi dos millones de personas y han causado la muerte de medio centenar, con poblaciones enteras borradas del mapa por el agua. Esta situación ha provocado una movilización entre los deportistas de la zona, el último el tenista serbio Novak Djokovic, que ha donado su premio del Masters de Roma, 500.000 dólares, a los afectados por las inundaciones en su país.