Malaga CF

El campeón y los árbitros tumban al Unicaja

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/ Salvador Salas

  • El trío arbitral sancionó con cinco técnicas al equipo malagueño, dos de ellas en el momento clave del partido

Lo intentó hasta el último aliento, pero un lamentable arbitraje y el buen partido del actual campeón de Europa impidieron que el Unicaja sumase una nueva victoria en la Euroliga (66-70). El Maccabi hizo un buen partido, pero las cinco técnicas en contra con las que fue sancionado el conjunto malagueño fueron claves. Dos de ellas llegaron en el momento clave del choque, cuando el Unicaja había logrado remontar después de mucho esfuerzo en el último cuarto (58-57). Es la tercera derrota del equipo de Plaza, que fue eliminado.

El Unicaja se vio superado por el conjunto israelita en todos los aspectos del juego en el arranque del partido. El Maccabi mostró que era capaz de mover con tranquilidad el balón o realizar rápidas transiciones que cogieron al equipo local absolutamente fuera de lugar. Después de seis minutos y medio, el Unicaja solo había sido capaz de anotar dos canastas en juego, mientras que su rival se mostraba casi infalible (7-14). De poco le sirvió al equipo de Plaza que el siempre incómodo Schortsanitis cometiese la segunda falta a las primeras de cambio. Casi que fue peor porque los hombres altos del Maccabi se convirtieron en un martirio. Randle y Tyus anotaron con facilidad cerca del aro malagueño. La presencia de Ohayon y Haynes, y más tarde, Pargo obligó al Unicaja a redoblar esfuerzos y generó, a su vez, demasiados espacios. Solo cuando el Unicaja encontró cierta serenidad para mover el balón enlazó un par de acciones que evitaron que el Maccabi se escapase ya en el primer cuarto. La obsesión del Unicaja con los triples, fue un lastre en los primeros diez minutos, pues solo anotó uno de 12 lanzamientos,

Plaza lo probó todo para reactivar, especialmente la defensa de su equipo. Primero dos bases y luego con dos pívots pequeños y por ahí respiró su equipo, que en el minuto 15 estaba a tiro de piedra (21-25). Sin embargo, la particular defensa planteada por el Maccabi, con mucha flotación y que casi se asemejaba a una zona, algo que también hizo, se le atragantó al equipo malagueño, que se fue al descanso perdiendo 29-35, pese a sus enormes esfuerzos por remontar. Fue curioso que el Unicaja dominó el rebote en la primera parte, 25 por 19, pero sus malos porcentajes, especialmente en los triples (1/16) impidieron que sacase rendimiento a este aspecto.

El arranque de la segunda parte no pudo ser más malo para el Unicaja, que se atascó por completo. Literalmente se fue del partido y en el minuto 23 perdía por 13 puntos (32-45), después de un triple de Smith. Para protegerse, el cuadro malagueño se situó en una zona y por ahí encontró el camino. A partir de ese momento, pudo enlazar varios contragolpes, pero la reacción no fue completa en parte por los árbitros. Dos técnicas en este cuarto a Plaza y Green, frenaron al conjunto cajista. Sin embargo, los últimos minutos del tercer cuarto dejaron paso al mejor Unicaja. Bien plantado atrás al fin pudo correr, entraron los triples y Markovic enlazó bien con Thomas. El Maccabi ya sentía el aliento del equipo malagueño en el cogote (50-54).

El Unicaja se mantuvo fiel a sus planteamientos con una defensa impenetrable. El problema es que tampoco era capaz de conseguir canasta. Los dos equipos estuvieron cinco minutos sin anotar en el arranque del tercer cuarto plantados en 52-57. Cuando el Unicaja decantaba el partido a su favor, aparecieron los árbitros, con una doble técnica, una para Plaza, que fue eliminado y otra para Vasileiadis. El Unicaja pasó de ganar 58-57 a perder 58-63. Posiblemente es el peor arbitraje que se ha visto en muchos años en Málaga. Este paso atrás fue ya difícil de superar para el Unicaja teniendo en cuenta la dinámica de anotación baja que llevaba el partido. Un triple de Ohayon a falta de dos minutos y medio casi que sonó a sentencia (60-66).