No hubo partido en Moscú. El Unicaja fue un juguete en manos de un CSKA imparable, con talento a raudales y un arsenal de recursos ofensivos casi ilimitado. Por eso es el mejor equipo hoy en día del continente, el único que aún no ha perdido en la Euroliga y claro candidato a ganar la Final Four. Lo peor es que el equipo malagueño tampoco opuso mucha resistencia. Perdió por 27 puntos (101-74) en lo que es de largo la derrota más abultada de la campaña. La imagen del equipo malagueño no fue buena y por primera vez en la temporada se le vio bajar los brazos ante un rival superior. Justo lo que Plaza siempre dice que no hay que hacer. El Unicaja sigue sin vencer en el ‘Top 16’ y se pone con cuatro derrotas en cuatro jornadas. Aunque aún quedan 10 partidos, sobreponerse a este mal arranque y conseguir pasar a la siguiente fase es parece una misión imposible.
Aunque perder en Moscú era lo previsible –ningún equipo ha ganado aún esta temporada en la cancha del CSKA- sorprendió ver a un Unicaja tan blando, especialmente en la segunda parte. Es cierto que el conjunto de Plaza está sufriendo muchos problemas físicos y que el conjunto local hizo un partido prácticamente perfecto, pero el Unicaja fue hoy una sombra del equipo que lidera en solitario la ACB.
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De Colo y Teodosic tomaron las riendas del encuentro desde el principio y el Unicaja no tuvo ningún argumento para frenarlos. El base serbio dirigió a su antojo y repartió la friolera de 14 asistencias. Y el francés, el francés es posiblemente el jugador más en forma de la Euroliga. Ante el Unicaja anotó 28 puntos sin un solo fallo en el tiro. Impresionante.
Inicio frenético
El partido empezó a un ritmo frenético, con los equipos muy acertados cara al aro. Y tampoco daba la sensación de que se estuvieran descuidando las tareas defensivas. Con Vorontsevich y De Colo haciendo mucho daño desde fuera, el Unicaja conseguía mantenerse en el marcador graciast también a los puntos exteriores de Vasileiadis (dos triples consecutivos) o Green. Plaza se veía obligado a sentar a Golubovic cuando solo se habían jugado tres minutos por cometer su segunda falta personal y con Vázquez el Unicaja también encontró una vía más de anotación.
El Unicaja perdía muchos balones y el conjunto ruso no desperdiciaba ninguna ocasión. Teodosic y De Colo ya eran los amos del partido, pero el conjunto de Plaza conseguía, con un meritorio trabajo, no separarse en exceso en el marcador. Teodosic despidió el primer cuarto con un triple en el último segundo (31-26).
El vendaval ofensivo ruso iba a aumentar en el segundo periodo. En apenas unos minutos, el CSKA apretó un poco y sacó un parcial de 10-0 (44-33). Thomas se echaba el equipo a la espalda para tratar de frenar la sangría, pero a los locales les entraba todo desde fuera. Dos triples de Vorontsevich y Teodosic antes del descanso dejaban el marcador en 54-41.
Calvario en la segunda mitad
El Unicaja no había hecho una mala primera parte, de hecho por momentos compitió a muy buen nivel, pero en el tercer cuarto se acabó el partido. Aunque la diferencia al descanso no era abismal (13 puntos), se antojaba difícil ganar un partido con 54 puntos encajados al descanso. De Colo y Teodosic seguían en plan estelar y secundarios (si es que hay secundarios en una plantilla como la rusa) como Nichols o Kaun se unían a la fiesta. El CSKA entraba en el último cuarto con 23 puntos de ventaja (75-52) y al equipo malagueño aún le quedaba todo un cuarto de sufrimiento.
Los últimos diez minutos fueron un paseo militar para los locales y el Unicaja, pese a los puntos de Kuzminskas o Stefansson, no conseguía ni siquiera maquillar un resultado que terminó siendo escandaloso (101-74).