Plaza: «Estamos mal físicamente, pero contentos por seguir líderes»

Una semana más, Joan Plaza compareció ante los medios de comunicación para hablar del líder de la Liga Endesa, el Unicaja, el equipo que bajo su dirección está dando la sorpresa en la mejor competición nacional de Europa. El técnico catalán admitió su satisfacción por la victoria en una cancha difícil, pero subrayó la mala situación física de su plantilla. De hecho, el entrenador habló de que Germán Gabriel, que se retiró cojeando, "puede tener una rotura de fibrilar en el gemelo, tiene mala pinta".

«Veníamos con mucho miedo, porque el Estudiantes aquí le ha ganado a cuatro de los primero cinco clasificados, y también porque este equipo anota muy fácil en casa. Además, después de la victoria ante Baskonia, nosotros llegábamos con las reservas escasas», dijo. Plaza admitió que no solo están mal los lesionados: «Estamos muy mal físicamente, no solo por los lesionados, sino también por los que están sanos. Les he propuesto un pacto a mis jugadores, que era cambiarlos cada cuatro o cinco minutos, pero costaba, porque el Estudiantes estaba jugando muy bien. Estamos contentos porque llevamos muchas semanas siendo líderes, y por el esfuerzo que están haciendo todos los jugadores».

Cuestionado sobre el tiempo muerto que había solicitado a falta de cuatro segundos –muy discutido por el público local, que pensaba que el partido ya estaba decidido–, aseguró: «Lo pedí por miedo. En el partido del Barcelona perdimos con un tiro de Abrines desde el centro del campo. Queríamos sentenciar el partido. No soy de los que buscan lucirse. Hoy aquí estaba todo en juego hasta el último segundo. Por eso le dimos el balón a nuestro mejor tirador posible. Tengo mucho respeto por Estudiantes. Tenía un sentido». Al entrenador de Unicaja también se le preguntó si iba a decir decisivo para ser primeros el partido del 30 de abril ante el Real Madrid: «Creo que no. Nosotros no somos un equipo que tenga las hechuras para ganar de visitante fácil. Aún no tenemos la madurez para ganar fácil en Sevilla, y por eso pensamos que la misma dificultad tendremos en el resto de partidos, como ante el Real Madrid y en los siguientes. Mi mentalidad es que nosotros merecemos estar donde estamos. Hoy no teníamos a Vasileiadis ni a Carlos Suárez. Somos los que somos y con esa inercia queremos llegar hasta donde la vida nos lleve. Y ser primero tampoco es garantía de nada porque luego puedes perder en el primer partido del cruce, como ya ha pasado otras muchas veces en esta Liga».

Para concluir, el preparador admitió que a su equipo le costó mucho defender a Aradori. «Empezamos con Granger y luego con Stefansson, y aun así, nos ha sacado 17 tiros. La idea era no dejarle hacer tiros cómodos. Él además tiene otra habilidad, como es meterse hasta la cocina. En el primer tiempo no nos salió bien, pero luego, en la segunda mitad, le defendimos mejor».