Malaga CF

Kuzmic, el mejor negocio del Unicaja

Kuzmic, en una imagen con el Panathinaikos.
Kuzmic, en una imagen con el Panathinaikos. / Efe
  • El pívot del Panathinaikos, rival mañana, fue vendido por 800.000 euros tras jugar solo 77 segundos en Málaga

En las últimas temporadas, el Unicaja ha protagonizado algunos de los mejores negocios que se recuerdan en la historia del baloncesto español con las ventas de Zoric, Dragic o Freeland. Pero hay uno que destaca sobre el resto: el traspaso de Ognjen Kuzmic a los Golden State Warriors de la NBA por 800.000. Kuzmic de origen bosnio, pero internacional con serbia, milita ahora en el Panathinakos, rival mañana en la Euroliga (20.45 horas). El Unicaja se reencuentra con el que sin duda ha sido el mejor negocio de su historia. Un jugador que solo disputó 77 segundos con la camiseta malagueña y que desde Atenas analiza su carrera y el partido de mañana.

Todo lo que rodea la relación entre el club malagueño y el pívot de 2,14 metros es bastante particular, empezando por su fichaje y acabando por su venta. La negociación saltó a la luz el 25 de noviembre de 2010, cuando SUR adelantó la noticia. «El Unicaja apuesta por el joven pívot bosnio Ognjen Kuzmic, de 2,14 metros y 20 años». El equipo malagueño se encontraba ese día en Charleroi para jugar un partido de la Euroliga. Nadie en la expedición tenía ni idea de quién era Kuzmic, pero el caso es que ya estaba fichado.

Meses después, Kuzmic apareció en Los Guindos acompañado por Kosta Jankov y un menudo Dejan Todorovic, al que también se contrató. «Kosta ha sido un hombre clave en mi carrera deportiva, porque fue el que me llevó a Málaga. Con él he trabajado muy duro algunos aspectos de mi juego. Le debo mucho», explica Kuzmic. El entrenador serbio, que fue asesor y director técnico de la cantera cajista durante varios años, ya se ha desvinculado del club, pero lo cierto es que el artífice de lo que a posteriori representó el negocio del siglo.

Pasos lógicos

Con el pívot se siguieron los pasos lógicos para su correcto desarrollo. Se formó en el Clínicas Rincón y fue un hombre dominante en la LEB Oro y luego se lo cedió en al Joventut, donde disfrutó de minutos al más alto nivel y terminó de dar el salto esperado. Los Golden State Warriors lo seguían de cerca y en 2012 lo eligieron en el puesto 52 del ‘Draft’ de la NBA, incluso sus máximos dirigentes estuvieron en Málaga para hablar sobre su futuro con los responsables del club cajista, que ya le habían fijado una elevada cláusula de salida conscientes de su proyección.

Cuando parecía que iba a formar parte del primer proyecto de Plaza en Málaga y con la pretemporada a la vuelta de la esquina, los Warriors decidieron llevarse al jugador. Todo sucedió muy rápido, tal y como recuerda el pívot. «¡Cómo no recordarlo! Fue después de mi cesión en Badalona y no me lo esperaba. Pero la realidad es que no todos los días se te presenta la oportunidad de jugar en la NBA, así que la cogí. No puedes cerrar los ojos ante una ocasión como la que yo tuve», reconoce.

Como muchos otros jugadores europeos que dan el salto a la Liga americana, Kuzmic no tuvo minutos, pero se desarrolló física y técnicamente a un nivel superior. «He disfrutado cada momento que estuve en la NBA, allí tienen una perspectiva distinta del baloncesto. Es otro mundo». Con apariciones puntuales con los Warriors, Kuzmic sí que jugó mucho y bien en el equipo vinculado de la franquicia en la Liga de Desarrollo, los Santa Cruz Varrios, con el que ganó el título promediando 12,8 puntos, 12 rebotes y 2 tapones.

Así que, finalizada la etapa en la NBA, el jugador decidió hacer las maletas el pasado verano. Fue ofrecido al Unicaja, que tiene sus derechos en la ACB, pero su caché se había disparado y nunca fue una opción real, y es que poco quedaba ya del joven casi imberbe que pasó de forma fugaz por Los Guindos. «He cambiado, claro. Tengo más experiencia y sé qué decisiones tengo que tomar en cada momento, pero también sé que puedo mejorar. Eso sí, soy la misma persona que se conoció en Málaga». Kuzmic, como muchos balcánicos, cambió su Bosnia natal por Serbia, con la que jugó el pasado Eurobasket a las órdenes de Sasha Djordjevic, que ya lo había reclutado para el Panathinaikos consciente de su potencial. «Sasha tiene una gran personalidad, todo el mundo lo sabe. Es lo que le permitió ser una gran estrella del baloncesto, y además es un líder. Mantiene esas cualidades ahora como entrenador. Es un ganador y sabe lo que los jugadores necesitan en cada momento», explica.

Mañana, Kuzmic se reencontrará con su pasado y con un Unicaja en el que solo conocerá a Alberto Díaz, con el que compartió equipo en el Clínicas Rincón, y a Nedovic, su compañero en Serbia. «Será especial, es evidente. Sigo todos los partidos del Unicaja y sé que en la Euroliga juegan bien y es un equipo duro, pero estamos en un buen momento»