Malaga CF

Contra el imperio de Juan Roig

Juan Roig saluda a un amigo el pasado viernes en el Palacio, donde no se sentó en el palco de autoridades.
Juan Roig saluda a un amigo el pasado viernes en el Palacio, donde no se sentó en el palco de autoridades. / Salvador Salas
  • El dueño de Mercadona, segundo hombre más rico de España y máximo accionista del Valencia, es uno de los pocos mecenas que apuesta por el baloncesto

La final de la Eurocup que están disputando el Valencia y el Unicaja es muy particular por varios motivos. Primero, porque es poco habitual que la hayan alcanzado dos equipos de un mismo país, y luego, por los patrocinadores o mecenas que están detrás de los dos clubes. El Unicaja cuenta con el espónsor más veterano y consolidado de Europa, y el Valencia, con el respaldo del segundo hombre más rico de España, Juan Roig, que es el propietario de la popular cadena de supermercados Mercadona.

Seguramente muchos de los que ahora estén leyendo este reportaje visiten uno de sus establecimientos de forma habitual, pues cuenta con una cadena de unas 80 tiendas en la provincia de un total de 1.614 en toda España. Roig es un tipo modesto que ha construido un imperio basado en la calidad y el lema de ‘Siempre el mejor precio’ hasta convertirse en el segundo hombre más rico de España con una fortuna de 9.200 millones. Según el último informe publicado, sus supermercados facturaron el año pasado 20.800 millones y generan 640.000 puestos de trabajo (76.000 directos).

De este impresionante baile de cifras, Roig destina 40 millones a obras benéficas, proyectos de mecenazgo y al equipo de baloncesto con el que ahora el Unicaja pelea por el título de la Eurocup. Según la última junta general de accionistas del Valencia en noviembre de 2016, el club aprobó un presupuesto de 12,8 millones de euros, de los que se calcula que Roig aporta unos 9, según informó ‘Las Provincias’ en su día. La cantidad de dinero que el dueño de Mercadona ingresa cada temporada en las arcas del club se realiza de una forma muy curiosa, una vez que se realiza el ajuste contable de las cuentas a final de año, y no al comienzo de la temporada.

Aunque antes estaba más en la primera línea de la gestión del club, en las últimas temporadas sí que ha delegado más en su círculo de confianza, como es el presidente, Paco Raga. Un dato que demuestra su poco afán de protagonismo es que el pasado viernes viajó a Málaga en su avión privado junto a algunos de sus amigos esperando celebrar el título de su equipo, como es lógico. Sin embargo, el segundo hombre más rico de España esquivó los focos y se sentó en la grada como un aficionado más, y cuando acabó el partido se fue como uno más. Quizá esta filosofía esté detrás de su enorme éxito como empresario, utilizar la normalidad y la lógica como cuando hace un par de semanas no le importó decir que la web de Mercadona era «una mierda».

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