La peligrosa situación del Unicaja

La derrota en Bilbao del pasado sábado deja al conjunto malagueño en una situación muy peligrosa con cuatro partidos por delante para corregirla. El Unicaja tiene seis victorias y siete derrotas, lo que en términos históricos es sinónimo de no jugar la Copa. Es la peor clasificación a estas alturas de la Liga desde 2011 cuando también se quedó fuera del torneo copero, entonces con un balance de 6-8. Tampoco jugó la edición de 2013 en Vitoria, a pesar de tener una mejor situación que la actual, séptimo con 8-6. Ahora tiene las mismas victorias que en 2016 cuando tampoco jugó la Copa que se celebró en La Coruña, y eso que la clasificación entonces era mejor que la actual, octavo.

Así que al Unicaja, con seis victorias a día de hoy, no le queda más remedio que ganar los partidos de casa (Valencia, Obradoiro y Gran Canaria) y casi que también tratar de superar al Barcelona en el Palau para alcanzar los diez triunfos y asegurarse su presencia en la Copa. Puede darse el caso que con la igualdad que hay entre el quinto y el undécimo, separados por dos victorias, tampoco sean suficientes nueve partidos ganados para asegurarse un puesto entre los ocho primeros.

El de mañana es el primero de los dos encuentros que el Unicaja jugará esta semana ante el Valencia, pues el jueves volverán a verse las caras, esta vez en la Euroliga (20.45 horas) y también en Málaga.