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SIN PRESIÓN, MÁS FÁCIL

MARTÍN URBANO

Sábado, 25 de noviembre 2017, 00:29

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La condición de de gran favorito y equipo inabordable del CSKA quitó toda la presión a los jugadores del Unicaja, que anoche plantaron cara y dominaron durante muchos minutos a tan temible rival. Cabe esperar que, tras la buena imagen mostrada anoche, el equipo dé un tirón hacia arriba, por más que después de visitar Atenas, volverá la obligación de ganar.

Al principio, Shermadini disponía de gran ventaja sobre Hines, pero al pívot georgiano le faltó acierto y a su entrenador paciencia y se fue enseguida al banquillo, sin que su equipo pudiera sacar partido de su superioridad física. A pesar de todo ello, Agustine, su sustituto, fue el mayor baluarte de su equipo en el primer cuarto, aunque el cuadro ruso, se quedara con todos los rebotes. En el segundo cuarto, Plaza mantuvo a los suplentes, que tomaron el mando sobre el parqué con un juego de ataque que giraba en torno al pívot estadounidense. En cuanto la ventaja rusa menguó, Itoudis llamó a De Colo y a Vorontsevich, pero los locales resistieron con un trabajo defensivo que forzó muchas pérdidas al rival y, gracias a su mejora en el rebote, y a una mayor presencia en la línea de tiros libres.

Tras el descanso, entraron los cinco titulares del conjunto ruso, mientras Plaza mantenía su confianza mayoritaria en los suplentes. El marcador se movía poco y la atención general se centraba en los árbitros. Plaza pretendía inmolarse con una técnica, pero no lo consiguió. Los triples de Suárez pusieron en duda la superioridad visitante y el tanteador cambió de signo, con excelentes acciones locales de contraataque. Así las cosas, el Unicaja entró en el último cuarto con dos puntos de ventaja. Las estrellas del cuadro ruso no aparecían y el marcador seguía igualado, pero la tensión crecía por momentos. La defensa malagueña perdió la iniciativa, Suárez se quedó olvidado en el banquillo, el ataque malagueño se convirtió en una sucesión de errores y el equipo de Moscú, con más carencias de las que cabría esperar, se llevó la victoria sin apuros finales, porque el ataque malagueño volvió a quedarse corto en la recta final del encuentro.

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