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Luis Casimiro se dirige a sus jugadores en un descanso. ACB Photo / M. Pozo
La primera crisis de la era Casimiro

La primera crisis de la era Casimiro

El Unicaja tendrá que reponerse tras el varapalo de la Copa

Enrique Miranda

Málaga

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Sábado, 16 de febrero 2019, 00:35

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Hay formas y formas de perder un partido. El jueves, tras la derrota del Valencia ante el Barcelona en la segunda eliminatoria de cuartos de la Copa del Rey, un grupo de aficionados del conjunto valenciano esperó al autobús de su equipo para aplaudir a sus jugadores y agradecerles el esfuerzo. El equipo que entrena Ponsarnau volvió a casa a las primeras de cambio, igual que el Unicaja, pero fue capaz de competir hasta el final contra el Barcelona (86-79).

Esa es la principal crítica que se le puede hacer al Unicaja tras su paso por la cita de Madrid. En la disputa del primer título de la temporada, en un torneo de los que marcan el devenir de todo el año, el conjunto malagueño no demostró competitividad. Fue todo el partido por detrás del Ibertostar Tenerife, no impuso su estilo de juego en ningún momento y, por lo tanto, no tuvo opciones reales de ganar el encuentro contra un rival que fue muy superior, pese a contar con un presupuesto sensiblemente inferior y a no tener tantos nombres en su plantilla.

El equipo deberá demostrar su competitividad en citas importantes, como las próximas eliminatorias de la Eurocup

La derrota ante el Iberostar Tenerife abre en el Unicaja la primera crisis de la era de Luis Casimiro al frente del equipo. El conjunto cajista estaba obligado no a ganar, pero sí al menos a competir en la ilusionante cita copera. No lo hizo y, aunque se trata de sólo un partido, el paso por la Copa deja algunas dudas en el conjunto malagueño. Para colmo, las lesiones –Suárez acaba de salir, pero sigue en la enfermería Alberto Díaz y se le une Jaime Fernández, otro hombre clave– acentúan esta sensación de peligro por la que pasa el equipo de Los Guindos.

El grupo que entrena el técnico manchego ha demostrado tener capacidad para jugar a un gran nivel. Se vio durante las primeras semanas de la temporada y también en algunos choques concretos ante rivales de entidad como el Barcelona o el Real Madrid. En la plantilla hay talento, jugadores con gran proyección y también veteranos que aportan su conocimiento del juego. Pero tendrán que demostrar su carácter y competitividad en las citas importantes de la temporada, las que realmente ponen la nota final cuando termina el curso baloncestístico. En la Copa hubo suspenso, pero a la temporada del Unicaja le queda aún muchos puntos de interés. Para empezar, las eliminatorias de la Eurocup que empiezan el próximo 5 de marzo ante el Alba Berlín. Hablaba Luis Casimiro en Madrid de «pasar página» y «rearmar al equipo rápidamente». El entrenador tiene el reto de minimizar el impacto de la Copa y convencer a sus jugadores de que tienen que afrontar de manera muy diferente los partidos ante el equipo alemán. Trabajar la defensa, el gran punto negro del equipo, será clave para afrontar esta segunda parte de la temporada.

Paréntesis

No será sencillo a corto plazo, porque el paréntesis ahora de las 'ventanas' FIBA vuelve a dejar al equipo sin sus internacionales. El primer parón competitivo, entre noviembre y diciembre, dejó al Unicaja tocado y le costó recuperar el ritmo. El problema es que en esta ocasión, justo a la vuelta de los partidos de selecciones, el Unicaja se juega su futuro en la Eurocup con una durísima eliminatoria ante el conjunto que entrena Aíto, al mejor de tres partidos y con el factor cancha en contra.

Pese a todas estas dificultades, el Unicaja de Luis Casimiro tiene los mimbres necesarios para reconducir la situación. Hay un técnico experimentado y la buena química que existe en la plantilla ayuda a afrontar con optimismo los próximos objetivos. En la Liga Endesa el equipo es cuarto, el puesto que ha ocupado durante la mayor parte de la campaña, una situación privilegiada que tendrá que defender durante los tres últimos meses de la Liga regular para encarar los 'play-off' por el título. Será la otra gran prueba de fuego que le espera al Unicaja este año. Para entonces, la Copa del Rey tiene que ser sólo un mal sueño.

Suárez: «Prometo que seguiremos peleando»

Carlos Suárez sabe perfectamente la importancia que tiene la Copa del Rey y la repercusión del torneo. El ala-pívot reapareció ante el Tenerife tras dos meses de lesión y fue de los pocos que entendió que había que intentar cambiar el rumbo del encuentro. La alegría de regresar a las pistas se vio empañada por la eliminación del Unicaja. El capitán ejerció ayer como tal y se dirigió a la afición del equipo por medio de Twitter: «Volver a las primeras de cambio de una Copa es de las peores sensaciones que vives como profesional. Duele fallar a tantos que nos siguen, más si piensas en quien paga un viaje porque cree en ti. Prometo que seguiremos peleando. Quedan cosas importantes. Gracias, porque os sentimos».

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