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Viernes, 7 de diciembre 2018, 00:28
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El Unicaja viaja hoy a Badalona para retomar el ritmo habitual de competición después de dos semanas de 'parón' en la Liga. Está por ver cómo le afecta al cuadro malagueño esta inoportuna pausa causada por los partidos de selecciones clasificatorios para el Mundial de China. El equipo se entrenó ayer por primera vez al completo en el día de fiesta y lo volverá a hacer hoy antes del viaje a Barcelona.
Por tanto, sólo dos sesiones con la plantilla al completo para preparar un partido (mañana, a las 18.00 horas) frente a un rival incómodo y que puede dejar al cuadro malagueño virtualmente clasificado para la Copa del Rey que se celebrará en Madrid.
El cuerpo técnico del Unicaja está bastante preocupado por esta situación, pues el hecho de haber perdido a siete internacionales es un contratiempo mayúsculo. Hay que tener en cuenta que en sólo unos días el plan físico programado se ha descuadrado con jugadores que se han entrenado menos y que han tenido incluso vacaciones, respecto a otros que no han parado ni de entrenar, ni de jugar y mucho menos, de viajar, quizás lo peor de todo.
El cuadro malagueño es el segundo de los ocho primeros clasificados de la Liga Endesa que más jugadores ha perdido por estos encuentros de selecciones, sólo superado por el Iberostar Tenerife, con ocho convocados. El agravio comparativo con los equipos de la Euroliga, que no cedieron a ningún jugador, es evidente, aunque el Real Madrid, el Baskonia, el Gran Canaria y el Barcelona sí que han tenido partidos de la principal competición europea.
El contraste con el Divina Seguros Joventut es evidente, pues en el cuadro catalán sólo fueron convocados cuatro jugadores: Conor Morgan (Canadá), Shawn Dawson (Israel), Simon Birgander (Suecia) y Nicolas Laprovittola, que tuvo un papel destacado con argentina con 15 puntos y 5,5 asistencias.
Por suerte, después de que el miércoles por la noche llegase a Málaga Wiltjer, todos los jugadores del Unicaja han regresado sanos, a pesar de haber disputado más minutos de los deseados con sus selecciones. Al margen del cansancio por los partidos, dos cada uno, hay que añadir el trajín de viajes y horas de avión acumulados, con un total de 78.000 kilómetros, lo que representan casi dos vueltas al mundo. Wiltjer, con una gira por Sudamérica en la que disputó encuentros frente a Venezuela y Brasil, ha sido el que se ha llevado la palma.
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