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SEGUNDA MITAD

MARTÍN URBANO

Domingo, 28 de enero 2018, 01:13

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Tras una primera parte con muchas dudas, el Unicaja mejoró la defensa, el rebote y el capítulo de las pérdidas de balón. Como consecuencia, dispuso de más posesiones y más tiros. Todo ello lo puso en el camino de la victoria en un excelente tercer cuarto. Curiosamente, los locales tiraron con mejor porcentaje de acierto, tanto en juego como desde la personal, pero el equipo malagueño encontró la victoria gracias a tirar más veces, es lo que se conoce como el éxito del factor cantidad.

En los primeros compases del partido, la presencia de Shermadini condicionaba el juego de ambos equipos, ya que la defensa local tenía que cerrarse mucho cuando el balón llegaba a las manos del georgiano. En la otra parte del campo, Huskic se alejaba de la canasta para sacar al pívot del Unicaja de debajo de su aro. Como su equipo no arrancaba, Plaza retiró al georgiano y dio entrada a Augustine. El cuadro malagueño mejoró algo, pero sin un solo triple terminó el primer cuarto un punto por debajo. En el comienzo del segundo, Nedovic tomó todo el protagonismo en el ataque malagueño. En cuanto la defensa visitante se ajustó un poco, el Unicaja se fue por delante con varias canastas fáciles. Nedovic era el dueño del balón y varios errores suyos permitieron la reacción de los locales, lo que dejó el marcador en empate al descanso.

El Unicaja necesitaba mejorar su defensa y sacar partido del juego interior. La mejora atrás llego enseguida y el equipo malagueño dio un tirón importante en el marcador gracias también a la aportación ofensiva de los hombres de perímetro. Como los locales solo anotaron dieciséis puntos en el tercer cuarto, el Unicaja era claro dominador del partido cuando se llegó al último acto. Los locales no se entregaban y el perímetro del Unicaja no era lo mismo tras la lesión de Nedovic. Afortunadamente la defensa malagueña era cada vez más firme, Shermadini parecía la mejor opción en ataque y en cuanto su juego exterior volvió a acertar encontró esa ventaja definitiva que después supo mantener con mayoría de hombres 'pequeños'.

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