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MUY TRISTE

MARTÍN URBANO

Viernes, 25 de mayo 2018, 07:46

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Salvo el Unicaja, al que parecía que no le iba nada en el partido, los equipos que se jugaban algo ganaron y el cuadro malagueño acabó de la peor manera posible esta fase regular. El sueño de mantenerse en la Euroliga, ahora con seis equipos por delante en el arranque de los 'play-off', es ya casi una pesadilla, especialmente por la descomposición del equipo, que anoche fue un juguete en manos de un rival que no se jugaba nada en el encuentro.

Para empezar Plaza decidió dar continuidad a Salin y McCallum, que tanto contribuyeron a la última victoria de su equipo. Los dos conjuntos insistían mucho al principio en el tiro exterior. Como ni unos ni otros estuvieron demasiado acertados, el marcador se movió lentamente, hasta que varias pérdidas consecutivas de los locales le dieron ventaja al Unicaja. En el arranque del segundo cuarto el ataque quedó en las manos de Nedovic, mientras la defensa, que había permitido al Unicaja adelantarse unos minutos antes, perdió fuerza. El partido se equilibró, porque los tiradores locales estuvieron muy cómodos.

Para la segunda mitad el cuadro malagueño tenía que poner más calor al partido y, por supuesto, más juego interior, porque repetir lo que había hecho en el segundo cuarto era un riesgo excesivo. Como la temperatura del equipo malagueño no subió ni un grado, los locales se adelantaron y el peligro se mantenía. Además de dar facilidades atrás el Unicaja tenía dificultades para anotar, y por eso Plaza ordenó la entrada de Nedovic. Sin embargo, fue Alberto Díaz quien sacó a su equipo de una depresión que tenía muy mala cara. En el último cuarto, Plaza dio paso a Shermadini al que sus compañeros no le hacían ningún caso. Los locales tomaron la iniciativa, tras unos minutos de parálisis ofensiva visitante. Plaza prescindió del pívot georgiano, jugó con dos 'cuatros' e incluso intentó una zona. Todo fue imposible, porque el Unicaja volvió a ser el equipo sin espíritu de las últimas jornadas, que mantiene las graves carencias de siempre en el juego colectivo. Una perspectiva peligrosa para viajar a Vitoria y comenzar los 'play-off'.

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