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Zona técnica

El Unicaja se mantiene

MARTÍN URBANO

Viernes, 23 de febrero 2018, 07:27

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En esta difícil Euroliga, llegar a siete jornadas del final con aspiraciones es un éxito importante, que el Unicaja logró ayer tras vencer al Maccabi gracias a sus mejores porcentajes de acierto, tanto de dos como de tres puntos, a su mayor firmeza defensiva y a la aportación brillante de sus hombres más pequeños, en momentos clave del partido. En este sentido, los 29 puntos que anotaron, casi a partes iguales, McCallum y Nedovic, resultaron esenciales.

Ayer el Maccabi empezó el partido con una disposición excelente para el rebote ofensivo, lo que le permitió las primeras ventajas en el marcador. En cuanto el Unicaja mejoró su selección de tiro, el marcador se igualó. El paso siguiente lo dio Shermadini, para que su equipo llegara al final de los primeros diez minutos con ventaja. El Unicaja empezó el segundo cuarto con cinco suplentes y su rival volteó enseguida el marcador, porque jugaba con más ritmo. Plaza dio entrada a Nedovic, pero el penoso balance defensivo de su equipo facilitaba las cosas al rival. En cuanto los locales solucionaron esos problemas y dejaron de regalar canastas fáciles a su rival, se entró en otra fase de igualdad que permitió un punto de ventaja al Unicaja cuando se llegó al descanso.

El equipo malagueño arrancó el tercer cuarto con su quinteto titular, pero no funcionaba el ataque. Afortunadamente, su defensa se mantenía y a base de acercarse al aro rival para tirar, encontró su modo de anotación. En cuanto Nedovic y Milosavljevic sumaron desde fuera, el Unicaja cogió el mando del partido. Sin embargo, cuando Plaza dio descanso a sus mejores hombres, el Maccabi se permitió un respiro y llegó al último cuarto con sólo una desventaja de cinco puntos. Plaza insistió en los suplentes y el marcador se movía muy poco. La entrada de Nedovic y Augustine fue una inyección de vitamina para el ataque local frente a un Maccabi muy mal dirigido por sus bases. McCallum y Nedovic, por el contrario, eran dos puñales que, aunque Plaza mandó descanso brevemente, ya habían encarrilado el triunfo d su equipo.

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